Amparados posiblemente por las propias autoridades de Reglamentos municipales, decenas de cantinas clandestinas aprovechan la llamada “ley seca”, impuesta por la contingencia del Covid19, para expender grandes cantidades de cerveza y licor.

DENUNCIAS CIUDADANA

Y es que en todo el municipio existen alrededor de 800 clandestinos de bebidas embriagantes, los cuales en su mayoría forman parte de la “caja chica”, de la actual Administración municipal.

Tan solo el fin de semana, elementos de la Policía Municipal realizaron operativos en distintos puntos de la demarcación, donde previamente recibieron denuncias de parte de la ciudadnía, sobre la venta clandestina de bebidas embriagantes.

DECOMISOS

En Carlos Rovirosa, los clandestinos improvisaron una cantina dentro de un platanal, donde al llegar los uniformados encontraron a un pochimovilero que estaba ingiriendo caguamas, por lo que con todo y unidad fue detenido y enviado a la delegación. Ahí, decomisaron cuatro cartones llenos y dos vacíos, así como una nevera con hielo.

En el poblado Once de febrero, en casa de Georgina “N”, se encontraron seis cartones llenos de cervezas, seis botellas llenas y 47 cartones vacíos, los cuales fueron decomisados y entregados a la Coordinación de Reglamentos que dirige Francisco Custodio Santiago.

En el ejido El Moté, en casa de Romel “N”, se decomisaron también varios cartones vacios y llenos de cervezas, los cuales se entregaron a la Coordinación de Reglamentos.

PURO CHORO

No obstante, ha trascendido que los policías estarían haciendo el cuento del tonto, ya que según la denuncia de algunos ciudadanos, la cerveza decomisada presuntamente es distribuida por los propios empleados de Reglamentos y Normatividad en la zona de Cumuapa.

Además, agregaron que cargamentos completos de cervezas son traídos a Cunduacán de forma ilegal, a fin de ser comercializadas en las cantinas protegidas por las autoridades locales.