Dos comerciantes dedicados a la venta de cervezas, aclararon que no son extorsionadores, como lo declararon a este medio de comunicación los señores, Edgar Isaac, Roberto Iván y Miguel “N”, quienes por el contrario son los que han incurrido en ilícitos.
Los señores Erick Javier y Sergio Arturo, solicitaron su derecho a réplica para aclarar que estas personas son ex empleados de ellos y han sido sorprendidos vendiendo cerveza clandestina a nombre de la empresa para la cual ya no laboran. Sin embargo al momento en que los ex patrones les pidieron que dejaran de comercializar cervezas de manera clandestinas a nombre de la empresa para la cual laboraban se enojaron y se dijeron ofendidos. Por ello fueron ante la Fiscalía General del Estado donde iniciaron una carpeta de investigación por daños y supuestas amenazas, nunca por extorsión, pues los únicos ofendidos son ellos como empresarios.
Los comerciantes que se identificaron ante este medio, aclararon que ellos y los que los demandan, son parientes y valiéndose de la confianza que el ex patrón les tenía se quedaron con documentos de la empresa los cuales utilizan para vender cervezas clandestina a nombre de la empresa. Los quejosos presentaron documentos donde acreditan ser legalmente socios de la empresa y señalaron que los ex empleados ya citados, salieron de la misma por pérdida de confianza.
Acusaron que han habido clientes que les han hablado para denunciarles que estos andan vendiendo producto a nombre de su negociación, inclusive fueron detenidos en la Ciudad de Mérida durante el inicio de la Ley seca en Tabasco, ya que fueron a comprar cervezas a mayoreo a ese lugar para traerla al estado.
Todo esto a nombre de la empresa para la cual laboraban y valiéndose de los documentos que tienen en su poder. Los empresarios invitaron a las autoridades a que cuestionen a estas tres personas Edgar Isaac, Roberto Iván y Miguel “N”, para que les digan en qué trabajan y a que se dedican ya que siguen haciendo lo antes descrito de manera ilícita.
También exhortaron a los comerciantes a que no hagan ningún trato con dichas personas, ya que no cuentan con los permisos de venta y distribución de bebidas alcohólicas.