Pobladores se manifestaron inconformes, luego que obreros al servicio de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), demolieran al amparo de las sombras de la noche, el legendario kiosco que se encontraba en las inmediaciones del parque central de este municipio.
Fue al amparo de las sombras de la noche del sábado, cuando una cuadrilla de obreros al servicio de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, colocaron un cerco con nylon negro alrededor del kiosco del parque central “José Eduardo de Cárdenas y Romero”.
Posteriormente, procedieron a demoler esta construcción de una antigüedad de más de 50 años, y con ello, despertaron la inconformidad de la ciudadanía de esta demarcación, dado a que la Sedatu ha destruido todo el centro de Cunduacán, haciendo una obra de remodelación que ha sido calificada como “chafa”, por habitantes.
Y es que apenas la semana pasada, luego que autoridades municipales detectaran graves irregularidades como hundimientos en calles reciente “remodeladas”, la Sedatu ordenó a los encargados de esta obra demolerla en los tramos que presentaban las irregularidades. Al respecto, el alcalde Jesús Cano dio a conocer a través de su red social que esta semana se reuniría con funcionarios de la Sedatu para pedirles una explicación clara y precisa sobre la fecha en la que entregarán cada una de las obras que realizan en Cunduacán.
Ciudadanos como Elsy Kristell Osorio Magaña opinaron que este “era un parque bonito lo único que necesitaba era una buena pintada, darle algunos detallitos no que lo quitaran”. Sergio Torres Frías dijo: “Que tristeza! Mi pobre Cunduacán después de haber tenido uno de los parques más hermosos y en qué quedó, casi parece un potrero”. Y Verónica Arias Morales agregó que esta obra “es una total puerquesa, quedó el parque de segunda, el piso se hunde, espero que el presidente no firme ese proyecto”.
- 03:00 p.m. Descalabrado en el pavimento
- 02:00 p.m. ¡Revolcó las tortillas!
- 12:00 p.m. Por poco le tumban la cabeza
- 11:00 a.m. ¡Derrapados… y al hospital!