En el Estado de México, la Fiscalía General de Justicia detuvo a Luis Eduardo “N” de 19 años de edad, quien es investigado por su posible participación en el delito de abuso sexual a una niña de 12 año en Ecatepec.
Según el informe presentado por la Fiscalía General de Justicia, la niña había sido reportada como desaparecida el 11 de julio del presente año en el municipio de Ecatepec .
Víctima se reúne con Luis Eduardo “N” y desaparece por un día entero
Indagatorias de la institución, con perspectiva de género y apego a los derechos de la niñez, la víctima, de tan sólo 12 años de edad, fue vista al salir del domicilio de su abuela, ubicado en el municipio de Ecatepec, el pasado 10 de julio, para reunirse con el sujeto ahora detenido.
Cuando el hombre, identificado como Luis Eduardo “N”, se reunió con la niña, la llevó a un lugar en donde presuntamente fue agredida sexualmente, para después trasladarse junto hasta una fiesta.
De acuerdo al reporte realizado por la desaparición de la menor de edad, los policías de investigación realizaron diversas acciones de búsqueda para su localización; sin embargo no fue hasta el 12 de julio cuando la niña llamó a su padre para indicarle su ubicación que lograron dar con ella.
Luis Eduardo “N” conoció a la niña por medio de un videojuego
La Fiscalía General de Justicia del Estados de México (FGJEM) informó que gracias al avance en la indagatoria, determinaron que el hombre, Luis Eduardo “N”, de 19 años, contactó a la víctima, de 12 años de edad, a través del videojuego Free Fire.
De acuerdo al informe, el detenido habría ganado la confianza de la niña, por lo que el día de los hechos la citó para después cometer el delito de abuso sexual.
Actualmente, el detenido Luis Eduardo “N”, fue ingresado al Centro Penitenciario y de Reinserción Social en el municipio de Ecatepec, donde quedó a disposición de un juez, quien determinará su situación legal.
- 03:00 p.m. Descalabrado en el pavimento
- 02:00 p.m. ¡Revolcó las tortillas!
- 12:00 p.m. Por poco le tumban la cabeza
- 11:00 a.m. ¡Derrapados… y al hospital!