El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció este miércoles un nuevo confinamiento nacional, de un mes y menos estricto que el impuesto en marzo, para intentar frenar la expansión de la pandemia de coronavirus en el país.
Hace falta dar “un frenazo brutal a los contagios” para evitar el colapso de los hospitales, afirmó en una declaración televisada a la nación.
El mandatario precisó que esta nueva restricción se aplicará a partir de la medianoche del jueves al viernes, “como mínimo” hasta el próximo 1 de diciembre, y pidió la responsabilidad de todos para ralentizar esta segunda ola, que advirtió de que será “más dura y mortífera que la primera”.
La canciller alemana, Angela Merkel, y los poderes regionales acordaron también este miércoles el cierre en noviembre de bares y restaurantes, así como el ocio, la oferta cultural y el deporte aficionado en espacios cerrados, aunque mantendrá abierta, mientras sea posible, la actividad escolar y el comercio.
Asimismo, se limitarán a mínimos los contactos sociales y reuniones, anunció la Jefa del Gobierno, según la cual las restricciones entrarán en vigor el 2 de noviembre, con el objetivo de “evitar una emergencia sanitaria nacional”, ante el avance de la pandemia.
El acuerdo prevé compensar a las empresas afectadas por las pérdidas que se deriven del cierre, estimando ese volumen respecto a lo facturado el año anterior, para lo que se prevé una partida especial de 10 mil millones de euros.