Cunduacán.- “No hay mayor amor, que el de una madre”, reza un viejo dicho, y la tarde del lunes quedó demostrado, cuando una joven madre de familia originaria de la ranchería Casa Blanca segunda sección de este municipio, ofrendó su vida, a cambio de salvar la de su hijo de escasos once años.

Jessica D.G.,, era una de las personas que el fatídico lunes por la tarde, regresaba de la ciudad de Cárdenas a bordo de un TRT, de hacer unas compras para festejar a su hijo que precisamente ayer martes cumplió un año más de vida.

El autobús fue interceptado por un grupo de hombres armados, cuando cubría la ruta Cárdenas a Comalcalco, a la altura del poblado Santa Rosalía, le prendieron fuego, y Jessica fue una de las dos personas que no pudo escapar de las llamas.

TRÁGICO

• Una de las narraciones, realizada por un testigo, refiere que eran cerca de las 18:00 horas, cuando el camión de la empresa Transportes Rápidos de Tabasco (TRT), salió normalmente de la central camionera del municipio de Cárdenas y se enfiló con dirección a Comalcalco. En él, uno de los pasajeros era la joven madre de oficio enfermera, originaria de la comunidad de Casa Blanca segunda sección de este municipio, y su hijo de 11 años.

• Ya era algo tarde, y había urgencia de llegar a casa con las compras que se usarían ayer martes en la celebración del niño. Sin embargo, la tragedia ya esperaba a la unidad motriz, en las cercanías de la entrada al ingenio Santa Rosalía, donde sujetos armados, lo interceptaron y sin remordimiento alguno despojaron a los pasajeros de sus objetos de valor, y luego le prendieron fuego.

“Quienes iba adelante salieron rápido, pero los del final, no todos la libraron”, comentó.

• Según informes de testigos en el lugar, Jessica, en un último y desesperado acto de amor, logró lanzar a su hijo por una ventana del autobús ya envuelto por las llamas, asegurando salvarle la vida. El niño sufrió una fractura en su brazo derecho, pero su vida está fuera de peligro gracias al sacrificio de su madre, quien quedó atrapada en el interior, abrazada por las llamas.

Los servicios de emergencia llegaron al lugar, pero desafortunadamente, Jessica había muerto quemada.

La comunidad de Casa Blanca segunda sección, así como familiares y amigos, están consternados por la pérdida de Jessica, quien es recordada como una madre valiente que ofrendó su vida por la de su hijo, demostrando que “no hay mayor amor, que el que da la vida por su semejante”.

Familiares de la hoy fallecida tendrán que esperar varios días para recibir sus restos, ya que al parecer la FGE lo someterá primeramente a pruebas de ADN.