Los hombres ejecutados y abandonados en la cajuela de una camioneta en el Boulevard Bicentenario la noche del lunes, fueron identificados por sus familiares; uno de ellos contaba con antecedentes penales.

Como ya es del dominio público, la noche del pasado lunes se vivió fuerte movilización de elementos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana luego que se reportara que a bordo de una camioneta abandonada en el boulevard Bicentenario, estaban los cuerpos de cuatro sujetos amordazados.

Desde la cajuela se apreciaban chorros de sangre a las 22:30 horas un vigilante de la Universidad Autónoma de Guadalajara dio la voz de alerta a la policía, sobre una camioneta  Mitsubishi color gris, abandonada.

Y que dentro había varias personas ejecutadas. En cuestión  de minutos el lugar fue acordonado por elementos estatales y agentes ministeriales quienes confirmaron que se trataba de cuatro hombres asesinados, estos amordazados con cinta canela y presentaban varios impactos de bala. 

La noticia corrió como “reguero de pólvora” llegando a los pocos minutos un grupo de personas que dijeron ser familiares de las víctimas; la unidad estaba a nombre de Jorge Campos, uno de los asesinados junto a Iván “N”, Jorge Luis “N” y César Augusto “N” este último al parecer labora como presunto chofer de transporte público los cuales aparentan desde los 26 años a 35 años, los cuales desde las cinco de la tarde de este pasado lunes estaban desaparecidos.

Las autoridades relacionaron los hechos violentos con un informe que recibió la central de radio mediante una llamada al 911 donde vecinos de la calle Téllez Girón ubicada en el fraccionamiento La Selva habían escuchado alrededor de las 22:00 horas, muchos disparos por armas largas, presumiendo que era el lugar donde estos hombres fueron asesinados a sangre fría, para luego ser abandonados en el boulevard. 

Más tarde arribaron peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE) quienes realizaron el trabajo pericial para después trasladar a las víctimas y la unidad en cuestión, al Semefo. Autoridades  señalaron que uno de los muertos tenía líos con la justicia, los otros eran sus cuates.