A las seis de la mañana inició su jornada, era el tan esperando regreso a clases de Zoé que no sólo se convirtió en un día especial para ella, sino también para sus abuelos Socorro y Hernán, quienes se harán cargo de apoyarla en sus actividades de preescolar en este nuevo ciclo escolar a distancia.
REGRESO EN FAMILIA
Las actividades para esta familia se han convertido en un momento para recordar lo vivido y disfrutar a una de sus nietas más pequeñas en una etapa tan importante de la vida.
Zoé al igual que su mamá y sus abuelitos con quienes viven, se levantaron temprano, como si el regreso a clases fuese normal, la pequeña, se cepilló sus dientes, desayunó, se puso su uniforme y su mamá la peinó, para recibir sus clases. Su mamá, tuvo que partir al trabajo y sus abuelitos, dejaron listos parte de sus pendientes, para apoyar a su nieta en la actividad del día. La señora Socorro expuso que para ella apoyar a su nieta en clases es una actividad que disfruta mucho, pues la pequeña tiene que salir adelante. “Aquí estamos apoyándola, dirigiéndola, para que ella vaya avanzando, va en segundo de kínder y a ella le gusta mucho ir a la escuela y aprender”, refirió.
MÁS APRENDIZAJE
Además, consideró que ha sido un acierto el que los niños regresen a clases, aunque sea a la distancia, porque de esta manera los pequeños van a seguir avanzando con su preparación y necesitan ser apoyados. “El que sean clases a distancia no quiere decir que los vamos a dejar solos, nos levantamos temprano todos, para que este día pudiese mi nieta desempeñar sus actividades y nosotros apoyarla, porque todos tenemos que aportar nuestro granito de arena por las nuevas generaciones, para que sean mejores profesionistas y seres humanos”, apuntó.
VOLVER A VIVIR
Al concluir, dijo que el apoyo a su nieta es con mucho cariño, ya que para ella y su esposo, Hernán, es volver a recordar los tiempos de antes, cuando apoyaban a sus hijos, labor que disfrutaban pese a las presiones del trabajo.