Conoce lo que hay detrás en 'La Forma del Agua' de Guillermo del Toro

Esta película fue presentada inicialmente en la 74° edición del Festival Internacional de Venecia del 2017 donde fue reconocido al primer mexicano en la historia en haber ganado el León de Oro a mejor película, misma que se encuentra entre las favoritas de los premios Golden Globes con 7 nominaciones, como Mejor Director y Mejor Película del año.

Esto es lo que debes de saber de la última obra del mexicano:La película se estrenóen México este 12 de enero

 La forma del agua es un personaje muy sensible a las emociones, que le gusta comer huevos, escuchar música jazz y quien se enamora de una empleada de limpieza; el personaje de Del Toro es un homenaje de la película ‘El monstruo de la laguna negra’ (1954). 

Guillermo del Toro le tomó tres años para crear el personaje de la forma del agua, de éstos, dos años para diseñar y uno para probar cómo se vería al final la misteriosa criatura. 

El principal reto para la actriz Sally Hawkings fue darle vida a su personaje ya que al ser muda, tuvo que aprender el lenguaje de señas de la época, tomar clases con dos tutores y sobre todo imprimir la emoción para la historia de amor con la criatura. 

En palabras de Guillermo del Toro, la explicación de la película se reduce como simple pero delirante, como un cuento de hadas para tiempos turbulentos, un cuento de hadas para adultos.

La idea de que una mujer muda y un espécimen se encontraran en una historia de amor, para Del Toro fue un riesgo pero tenía que hacerlo porque es la manera en la que él crea su universo fílmico. 

Según el cineasta, la extraña historia de amor de un monstruo del agua y una mujer muda, es como el humor, donde a partir de la broma y la tragedia se puede crear algo hermoso y mágico

Para el cineasta la música es parte medular ya que, al estar ambientada en los años 60 hacen su aparición canciones de la talla de Ella Fitzgerald, Billie Holiday, Frank Sinatra, Nat King Cole, entre otros. 

Para el director, en el cine fantástico siempre hay una lectura política, a través de una parábola, ilumina lo político de una manera muy potente. 

Fue una obra catártica para el cineasta; al definirla como "un ungüento para el alma para mí, no es que lo necesito el mundo, lo necesitaba yo. Necesitaba poder hablar del amor, necesitaba hablar de la gente invisible"

Del Toro formó parte del casting para realizar la voz de la criatura, en este sentido le dio vida al personaje anfibio con sonidos de su respiración, entre otros.

El diseño de la película evoca una era del cine de principios de los 50, a partir del cine clásico y los musicales.