El gruñón que nos inspiró e hizo reír

La última visita de Don Héctor Suárez en Villahermosa, Tabasco fue el 23 de febrero del año 2017, en esa ocasión vino con su hijo Héctor Suárez Gomis para presentar una puesta en escena con tintes de ‘stand up’, un género en el que incursionó para adaptarse a los nuevos tiempos de la comedia pero que se notaba que no le gradaba del todo.

En una adaptación del programa americano ‘The Roast’ que se transmite por el canal Comedy Central fue el primero en hacerlo formal para el concepto de América Latina, aunque no llegaron los invitados que él hubiese querido, salió una propuesta dinámica y entretenida donde puso a todos en su lugar y demostró porque a pesar de ser un gruñón, tenía el don de hacer reír a su público con comedia de critica, de guiones hechos y directos para los políticos y servidores públicos que no hacían bien sus funciones. Ese 23 de febrero del 2017 pensé que me iba a regañar sí llegaba a preguntar algo tan simple y lo obvio de siempre que se hace en las ruedas de prensa ¿Cómo se siente de estar en Tabasco? ¿Ya probó el pozol y el pejelagarto? ¿Qué le quiere decir a los tabasqueños?  No fue un día normal para hacer cuestionamientos, debía entender que mi función era sacarle preguntas acorde a su humor. ¿Vale la pena denunciar la corrupción con sentido del humor? (pregunté), a lo que dijo ‘me parece muy buena tu pregunta, claro que sí, y espero que ustedes y todos los que vivimos en este país no solo nos de risa lo que nos hacen sino también que nos ríamos de quienes creen que nos van a hacer daño. Vale la pena todo lo que critico, no me arrepiento’. Ese 23 de febrero de 2017 tuve la fortuna de conocerlo y corroborar que Don Héctor Suárez es una inspiración para quienes ejercemos la labor de ser comunicólogos.

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