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José Said Becerril acusa a Marianne Gonzaga de apuñalamiento y maltrato
INTENTO DE APUÑALAMIENTO
José Said Becerril, expareja de la influencer Marianne Gonzaga y padre de su hija Emma, la acusó públicamente de amenazas con cuchillos, intento de apuñalamiento y presunto maltrato infantil durante su relación, reavivando la controversia tras la reciente liberación de Gonzaga por el ataque a la modelo Valentina Gilabert.
Las declaraciones, vertidas en entrevistas con programas como Ventaneando y el noticiero de Nacho Lozano, pintan un panorama de violencia psicológica, física y manipulación que Becerril considera un peligro para la menor de edad.
Becerril relató episodios donde Gonzaga lo habría amenazado repetidamente con armas blancas e incluso intentado acuchillarlo, comparando estos incidentes con el caso Gilabert, por el que la influencer pasó cinco meses en prisión antes de obtener libertad asistida.
"Viví violencia psicológica, manipulaciones, violencia física, golpes, amenazas con cuchillos e intento de apuñalamiento hacia mí"
Declaró visiblemente afectado, expresando temor de que tales reacciones se repitan con Emma para perjudicarlo. Su padre, Juan Manuel Becerril —quien actúa como su abogado—, respaldó las afirmaciones, detallando arranques de ira frecuentes que incluyeron daños al automóvil de su hijo, evidenciando un "patrón de conducta inestable".
GRAVES SEÑALAMIENTOS SOBRE LA CUSTODIA DE EMMA
Las acusaciones más delicadas involucran a la hija de la pareja. Becerril asegura haber presenciado golpes de Gonzaga hacia la niña y posee mensajes donde ella habría admitido:
"del estrés se me cayó del lavabo".
"La usaba como moneda de cambio [...] como un trofeo, un accesorio"
Afirmó, añadiendo que durante el embarazo y lactancia, la influencer fumaba vapeadores y consumía alcohol en viajes a Cancún.
La familia Becerril obtuvo la guarda temporal tras la detención de Gonzaga, asumiendo manutención económica sin aportes de ella, y exige evaluación psiquiátrica antes de cualquier restitución, ya que la dirección proporcionada por la influencer corresponde a una vivienda deshabitada.
Gonzaga, por su parte, ha contraatacado alegando vínculos de Becerril con el narcotráfico, señalamientos que él y su padre niegan categóricamente, exigiendo retractación pública. No buscan custodia definitiva, pero priorizan la estabilidad emocional de Emma, de un año de edad, en medio de un litigio que involucra posibles evaluaciones clínicas ordenadas por autoridades judiciales.
CONTEXTO DEL CASO Y REPERCUSIONES MEDIÁTICAS
Este escándalo surge meses después del incidente Gilabert (2025), donde Gonzaga fue hallada culpable de apuñalamiento múltiple en un condominio del sur de la CDMX, pagando indemnización bajo régimen de menores.
La disputa por Emma ha escalado a redes sociales, con publicaciones virales que acumulan millones de vistas y dividen opiniones entre defensores de la influencer –quienes hablan de "violencia vicaria"– y críticos que demandan protección infantil.
- Analistas legales advierten que tales acusaciones podrían derivar en investigaciones del DIF capitalino o Fiscalía General de Justicia, especialmente si se presentan pruebas como mensajes o testigos.

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