María Alicia Delgado y su lucha por un retiro digno

TRABAJANDO HASTA LO ÚLTIMO

A sus 76 años, la actriz mexicana María Alicia Delgado continúa trabajando en televisión, demostrando que la vocación artística puede mantenerse viva incluso en etapas avanzadas de la vida.

Reconocida por su participación en programas humorísticos y de ficción como Derbez en cuando, XHDRBZ, Cero en conducta y La Rosa de Guadalupe, Delgado ha sido parte del imaginario televisivo nacional por más de cuatro décadas.

Su trayectoria, caracterizada por personajes entrañables y una versatilidad notable, ha sido también una historia de esfuerzo constante.

En una entrevista reciente, la actriz compartió que sigue activa profesionalmente debido a responsabilidades familiares que requieren de su apoyo económico, especialmente relacionadas con su hijo Rafael, de 28 años, quien enfrenta dificultades auditivas y cursa estudios universitarios.

"Todavía estoy dándole al trabajo. Aún no podría retirarme. Entre la universidad y sus aparatos auditivos, está cañón", expresó la actriz.

El caso de María Alicia Delgado pone en relieve una situación común entre artistas mayores en México: la falta de condiciones para un retiro digno, especialmente en sectores como el entretenimiento, donde la seguridad social es limitada y las pensiones suelen ser insuficientes o inexistentes.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), más del 30 % de los adultos mayores en México continúan trabajando por necesidad económica. En el caso de los artistas, esta cifra puede ser aún mayor, debido a la informalidad laboral que caracteriza al sector cultural.

Organizaciones como la Asociación Nacional de Intérpretes (ANDI) han señalado que la mayoría de los actores y actrices mayores no cuentan con acceso pleno a servicios médicos ni a fondos de retiro, lo que los obliga a mantenerse activos en el medio para cubrir gastos personales y familiares.

• La historia de Delgado también refleja el papel que muchas mujeres mayores desempeñan como sostenedoras de sus hogares, incluso en condiciones de salud o edad que podrían justificar el retiro. Su hijo Rafael requiere aparatos auditivos especializados, cuyo costo puede superar los 30 mil pesos por unidad, además de gastos universitarios que implican colegiaturas, materiales y transporte.

• Este tipo de responsabilidades familiares, sumadas a la falta de apoyos públicos para personas con discapacidad, hacen que muchas madres continúen trabajando más allá de la edad de jubilación. Según el Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad (CONADIS), más del 60 % de los apoyos para personas con discapacidad en México provienen directamente de sus familias, sin intervención institucional.

Más allá de las dificultades, María Alicia Delgado mantiene su compromiso con el arte y con su público. Su presencia en producciones recientes demuestra que la experiencia y el talento siguen siendo valiosos en la industria, y que el trabajo artístico puede ser también una forma de resistencia ante las adversidades.

Su testimonio invita a reflexionar sobre la necesidad de políticas culturales que garanticen condiciones dignas para los artistas mayores, así como sobre el papel de las mujeres en el cuidado familiar y la economía doméstica.