"No me quiero bañar".

TATIANA REVELA EL ORIGEN.

Pocas canciones infantiles trascienden generaciones y fronteras, pero "No me quiero bañar" lo logró. En una reciente entrevista, Tatiana reveló que el hit surgió de una situación cotidiana que muchas familias conocen bien: la pelea diaria para que un niño se meta a la regadera.

La escena que inspiró la canción fue protagonizada por la hija de una amiga suya, quien literalmente gritaba "¡no me quiero bañar!" cada vez que la llamaban al baño. Tatiana convirtió ese momento real en una melodía pegajosa y divertida que hoy forma parte del repertorio clásico infantil.

Desde su lanzamiento, la canción ha alcanzado más de mil millones de reproducciones en YouTube y su éxito no ha parado. En plataformas como TikTok, ha sido usada en animaciones, sketches, coreografías y videos virales desde Argentina hasta Estados Unidos.

• Gracias a su letra sencilla, su ritmo contagioso y su mensaje con el que muchos niños (y padres) se identifican, "No me quiero bañar" se ha convertido en un fenómeno global que sigue creciendo, años después de su creación.