Ovacionan filme sobre la expropiación petrolera.

ACLAMAN FILME MEXICANO

• El cineasta mexicano Sergio Olhovich recibió una calurosa ovación del público en Moscú tras la proyección de 1938: Cuando el petróleo fue nuestro, su más reciente película, exhibida fuera de competencia el pasado viernes en el prestigioso Festival Internacional de Cine de Moscú, que celebra su edición número 47.

La función se llevó a cabo en el emblemático cine Oktiabr (octubre), reconocido en Rusia como sede de importantes eventos cinematográficos.

Para muchos de los asistentes, el filme representó un verdadero hallazgo, ya que son pocos los rusos que conocen a fondo la historia de la expropiación petrolera de 1938, impulsada por el presidente Lázaro Cárdenas para devolver al pueblo mexicano el control de sus recursos energéticos.

El cineasta expresó una profunda satisfacción al poder compartir con un público compuesto por personas que, a diferencia de su madre mexicana, son rusas como su padre. Un momento histórico de unidad entre el pueblo y el gobierno que, según sus palabras, "nunca se ha vuelto a dar".

Se refirió así a la gran campaña nacional para reunir fondos con los que se indemnizó a las compañías extranjeras tras la expropiación petrolera.

Previo a la proyección de su filme, Olhovich —quien se formó como cineasta en Moscú a finales de los años 70— se dirigió al público en perfecto ruso y compartió una conocida expresión mexicana: 

"Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos".

Añadió que su país, desde hace mucho tiempo, "resiste los embates de poderosos grupos de nuestro vecino del norte, que nos considera poco menos que su patio trasero".

El director subrayó que su película relata "uno de los episodios más gloriosos de la lucha por nuestra soberanía energética", al referirse a la expropiación de 1938, cuando, bajo el mandato del presidente Lázaro Cárdenas, México logró recuperar los bienes de compañías petroleras extranjeras, principalmente de origen estadounidense, británico y holandés.

Para Olhovich, este filme representa una reafirmación de la aspiración universal de todos los pueblos a ser libres y soberanos, y a tener control sobre sus propios recursos naturales. El cineasta expresó su confianza en que el público ruso comprendería perfectamente este mensaje.

Concluyó su intervención con un emotivo: ¡Viva la amistad entre México y la Federación Rusa!

La película 1938: Cuando el petróleo fue nuestro, presentada en Moscú, culmina un proyecto que comenzó hace 27 años, cuando surgió la idea de realizar una película sobre este tema, basada en una investigación iniciada por Carlos Montemayor.

Tras el fallecimiento de Montemayor, Sergio Olhovich continuó el proyecto y, debido a varias dificultades, necesitó una década para completar el rodaje, que comenzó en 2014.