Ozzy dice adiós.

BIRMINGHAM, TESTIGO DEL ADIÓS.

• Ozzy Osbourne y Black Sabbath dijeron adiós a los escenarios con un histórico y emotivo concierto en Birmingham, su ciudad natal. Con una última interpretación de su icónico tema Paranoid, la banda pionera del heavy metal cerró un ciclo que marcó generaciones enteras.

A sus 76 años y batallando con el Parkinson, Ozzy se presentó sentado en un trono especialmente diseñado para él, rodeado de leyendas del rock y miles de fans que viajaron desde todas partes del mundo para vivir este momento único.

"Los amo", gritó con su inconfundible voz a un estadio Villa Park completamente entregado.

La noche fue un homenaje al metal: junto a la formación original de 1968 (con Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward) se sumaron grandes nombres como Metallica, Guns N' Roses, Pantera, Slayer, Tom Morello, Steven Tyler y Ron Wood.

Para muchos asistentes, fue una experiencia irrepetible. Las entradas se agotaron en solo 16 minutos, a pesar de los altos precios. Todo lo recaudado será destinado a causas benéficas como Cure Parkinson's y el Hospital Infantil de Birmingham.

• Más allá del espectáculo, el evento fue una celebración a la trayectoria de una banda que vendió más de 75 millones de discos y dejó un legado con himnos como War Pigs, Iron Man y, por supuesto, Paranoid. Ozzy se va como llegó: fiel a su esencia, poderoso, vulnerable y absolutamente inolvidable.