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08/07/202511:00 a.m.Autor: Agencias Fuente: Agencias

¡Paty Navidad confiesa todo sobre su enfermedad!


La actriz revela que padeció un prolactinoma, un tumor benigno que le afectó la tiroides, la vista y le provocó un drástico aumento de peso.

 EL IMPACTANTE CAMBIO DE PATY NAVIDAD.

  • Durante meses, la salud de Paty Navidad fue motivo de preocupación y especulación. Hoy, la actriz rompe el silencio y revela que lo que padeció fue un prolactinoma, un tumor benigno relacionado con desequilibrios hormonales y estrés, que tuvo un fuerte impacto en su cuerpo y bienestar.

En diciembre de 2024, Navidad desmintió los rumores sobre un posible tumor maligno y explicó que su diagnóstico fue resultado de un alto nivel de estrés que alteró sus hormonas.

Ahora, comparte que el prolactinoma le provocó problemas en la tiroides, afectaciones en la vista, aumento de peso y episodios de depresión. En su testimonio, también aclara que pasó por una transformación física significativa, ya que su talla cambió de 8 a 2.

"Durante mucho tiempo se dijo que tenía un tumor cerebral, lo cual fue falso. Se trataba de un prolactinoma, que es benigno y pequeño, pero que afectó varias funciones de mi cuerpo. Estuve mucho tiempo bajo tratamiento para controlar la hormona de la prolactina", explicó la actriz.

 

Actualmente, afirma sentirse estable y en buen estado de salud. El único medicamento que sigue tomando es para regular la tiroides.

"Gracias a Dios, recuperé mi peso y eso me hace sentir muy feliz", aseguró.

También mencionó que el sobrepeso que experimentó no estaba relacionado con su alimentación, sino con el desajuste hormonal.

Navidad confesó que atravesó un periodo difícil al no reconocer su cuerpo. Intentó bajar de peso con dietas extremas e incluso dejando de comer, lo que solo le generó más malestar físico y emocional.

"Me frustraba mucho no poder adelgazar, pero luego comprendí que no era culpa mía, sino un tema hormonal."

  • Hoy en día, la actriz lleva una rutina equilibrada basada en buena alimentación, ejercicio, meditación y cuidados médicos continuos. Acude a revisiones periódicas y está atenta a cualquier señal de alerta.
"Si me empiezo a estresar, tengo dolores de cabeza o subo de peso, sé que algo anda mal con la prolactina. Afortunadamente, eso no ha ocurrido. Estoy estable."


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