La indignación se canalizó en los votos: Uribe

AMLO, una alta legitimidad; los cambios con cautela y firmeza

Más que unas elecciones, lo que tuvimos el primero de julio fue una verdadera insurrección cívica, con una votación masiva a favor del cambio, pero también como una salida pacífica al riesgo de inestabilidad, sostiene Rodolfo Uribe Iniesta, investigador del Colegio de México (Colmex) y del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias de la UNAM.

La indignación se canalizó en los votos: Uribe

Entrevistado por Presente destacó que como resultado de la masiva participación ciudadana tenemos en Andrés Manuel López Obrador al segundo presidente electo con mayor legitimidad y legalidad en la historia de México, siendo el anterior Francisco I. Madero, en los comicios de 1911.

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Para Uribe Iniesta estamos ante una oportunidad histórica de transformación, que debe ser asumida con firmeza, pero también con cautela, porque hay muchos intereses en juego y especialmente la presencia de lo que denomina “fuerzas obscuras”.

Víctor M. Sámano.- ¿Qué ocurrió el primero de julio desde tu perspectiva?

Rodolfo Uribe Iniesta.- No fueron unas elecciones que pudiéramos llamar limpias. Fue evidente que la última semana hubo una operación masiva de compra de votos al estilo Estado de México. Lo vimos también el día de la jornada electoral.  Un esfuerzo por presentar rápido la solución de la elección federal de Presidente. Se cumplió el axioma de Andrés Manuel: todo se puede vencer con el volumen de votos, y el volumen de votos fue brutal. No solo duplica los que le reconocían, hace seis y doce años de quince millones, sino que son las más altas de toda la historia. Otro fenómeno que hay que estudiar en la Ciudad de México y en Edomex, un día antes de los comicios renunciaron como el 30% de los funcionarios de casillas. Un fenómeno que se registró a nivel nacional.

VMS.-¿Cómo explicas los resultados?

RUI.-  He sido observador electoral desde 1982, nunca había visto tanto coraje en el reclamo. Tenían razón tanto Andrés Manuel al hablar del tigre, como Peña Nieto al hablar del enojo; contaban con información que los demás no estábamos viendo. Afortunadamente la indignación se canalizó por los votos, y yo creo que eso tiene que ver con la actitud de Peña Nieto, y la de muchos actores sociales, incluso  los empresarios para suavizar la transición. Hay un detalle: la semana en que ellos empezaron a mandar estos mensajes de que no votaran por López Obrador, fue cuando en las encuestas brincó del 20 al 50%. Como que entendieron que el país no los quiere.

VMS.- ¿Consideras que había una situación de riesgo?

RUI.- Durante toda la campaña Andrés Manuel comenzaba  sus discursos señalando algo que tiene mucho que ver con las alianzas tan amplias que hizo. Decía: “estamos ante una gravísima crisis, tenemos que hacer el mayor de los esfuerzos para  pacificar el país”. Eso explica por qué se corre tanto al centro, deja plantearse echar para atrás de golpe las reformas estructurales y busca esa alianza amplia. Al final antes que ofrecerse como un cambio garantiza la estabilidad.  

VMS.- Te has referido a las fuerzas obscuras

RUI.- Es otro fenómeno que no hay que ignorar. Es muy fuerte y grave: están los 142 candidatos asesinados, la cooptación  de los poderes locales por parte de organizaciones violentas. Dos presidentes municipales al menos, uno en Morelos y otro en Tamaulipas, estando procesados y sentenciados en cárceles ganaron la elecciones, eso es gravísimo. Como lo es el caso de un pueblo en Acultzingo, Veracruz, y hay otro pueblo en la zona de Coatzacoalcos, todos dedicados a la delincuencia. Asaltar a la gente o al huachicoleo. Eso nos dice que tenemos una sociedad dedicada al crimen a niveles locales. También me extraña el enorme silencio que ha habido sobre la jornada electoral en Guerrero, uno de los estados más violentos. Sólo quiere decir que hay un fuerte control de estas fuerzas oscuras. Un detalle más: en Morelos un candidato renuncia porque le imponen de la dirigencia de su partido apoyar a una persona ligada a la delincuencia. Un botón de muestra de cómo la presencia de esas fuerzas torció la elección a niveles locales.

VMS.- ¿Demasiada penetración delictiva?

RUI.- Mucho. Recientemente hablé con un jefe de policía y pregunté por qué lo que logró en Tijuana no lo consiguió en otro lado.  Me dijo: porque allá no estaban metidos los políticos y los grandes empresarios; es grave, pero más aún que también estén involucrados pueblos enteros. Es igual que la corrupción, no es solo la administración pública, es parte de la sociedad que ya hizo de la corrupción su modo de vida.

VMS.- En todo lo cotidiano, en la economía…

RUI.- Sí, la otra parte no visible de la delincuencia organizada es el lavado del dinero y que tiene que ver con la especulación inmobiliaria. Es el otro gran problema que está ahí y que nadie ha querido mencionar siquiera; qué ha pasado con las grandes propiedades en los últimos 20 años en todo el país. Cuando sabemos que los traspasos han sido objeto de gran violencia.

VMS.- Un tema que no se puede evadir, en el caso de Tabasco es el petrolero.

RUI.- Hace unas semanas presentamos allá en Villahermosa un libro del nuevo Centro del Cambio Global. Hay un artículo sobre los contratos petroleros. Una investigadora no mexicana, vio algo interesante. Dice que hay en la reforma leyes secundarias que permiten un control de la industria petrolera aunque ya no tengas a la empresa única. Es lo que está diciendo López Obrador, que no va a echar atrás la reforma energética, pero va a revisar los contratos. Es una posición inteligente. En la ley general de petróleo sí se establece una cosa espantosa que dice “El estado mexicano no podrá fijar políticas energéticas”, eso si hay que echarlo para atrás, porque sino cómo vas a promover las energías sustentables.

VMS.- Otro tema que involucra a Tabasco es el agua

RUI.- Yo creo que quienes can a gobernar no se han enterado qué tan grave es la crisis ecológica. Esperemos que escuchen a Elena Alvarez Buylla, propuesta por AMLO para dirigir el Conacyt. Ella sabe perfectamente qué pasa, tanto que tendríamos que declarar ya la emergencia hídrica; hay que echar atrás también esos diez decretos que tienen como objetivo liberar el agua para el fracking. Necesitamos atender el peligro de acabarnos la base de subsistencia física del país.




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