Por cada delito sexual contra hombres, hay 11 contra mujeres

Durante el lanzamiento de la campaña “Dejemos de hacerlo”, promovida por ONU Mujeres para prevenir el acoso sexual en espacios públicos, Gazman indicó que el objetivo es que los hombres “se vean a sí mismos y reconozcan que son ellos quien mayoritariamente realizan estas prácticas (de acoso)”.

“Sólo así se llevará a cabo la transformación, queremos que esa conversación nos lleve a mostrar que se pueden cambiar estructuras, creencias y simbolismos de lo que les han dicho (a los hombres) que está bien y es parte de ser hombre o mujer pero nos hace daño”, subrayó.

En México, una de cada tres mujeres ha experimentado un tipo de violencia sexual, así como siete de cada 10 agresiones contra ellas son de índole sexual, desde piropos o intimidaciones, hasta violación o intento de ello, señaló Belén Sanz, representante de ONU Mujeres.

Detalló que las repercusiones también son económicas, puesto que de acuerdo con cifras del Inegi, de octubre de 2015 al mismo mes de 2016, el costo estimado por días de trabajo perdidos por violencia hacia las mujeres ascendió a unos 4,400 millones de pesos (mdp).

“A nivel global, 15 millones de niñas o adolescentes de 15 a 19 años han sufrido violencia sexual a lo largo de su vida, mientras el costo estimado de la violencia contra las mujeres lo estimamos hoy en 5.2% del PIB global”, reveló.

Por un cambio de actitud

La campaña “Dejemos de hacerlo”, la cual forma parte del programa Ciudades y Espacios Públicos para Mujeres y Niñas, tiene por objetivo la prevención de la violencia contra las mujeres, lo cual sólo se “logra haciendo una transformación cultural”, aseguró Belén Sanz, representante de ONU Mujeres en México.

Refirió que “los hombres también son víctimas de acoso y violencia, pero en México por cada hombre violentado, nueve mujeres lo han sido”.

Detalló que para la creación de esta campaña se realizó un estudio previo, en el cual se develó que los hombres consultados sólo identifican como forma de acoso sexual “acciones graves como tocamientos o masturbase, pero no los leves como cumplidos, piropos o miradas”, los cuales consideran “normales e inofensivas”.

La investigación también reveló que los hombres cuestionados manifestaron “deslindarse o rechazar cualquier iniciativa que tenga que ver con igualdad de género”.

Señaló que otro punto relevante fue que la “única manera en que los hombres escuchan” o toman en cuenta el comentario es cuando les habla otro hombre, en cambio cuando el mensaje viene por parte de una institución o logo institucional no resulta, por ello en la campaña se precedió de ello.