Testimonio: “Me arruinaron la vida”

“La vanidad es algo que nos caracteriza a las mujeres y yo accedí porque siempre había estado inconforme con mi cuerpo, y dije que la primera parte por la que empezaría sería por mis pompas”, dijo.

Ha pasado casi un año ya, y “N. Ramírez”, vive en carne propia las graves secuelas que le dejó este procedimiento estético que el marcado para toda su vida.

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¿Por qué decidió someterse a un tratamiento estético?

Siempre había querido hacerlo, creo que no está mal una ‘ayudadita’, sobre todo en estos tiempos que hay muchas cosas a nuestro alcance, pero mi error fue no ir con un profesional.

Todo empezó, porque yo quería verme como una amiga que se operó el busto y los glúteos y a raíz de eso decidí ir con esteticista que me recomendó otra amiga.

¿Cuál fue la propuesta del esteticista? Llegue al local donde ofrecía los servicios, le explique lo que quería y él me dijo que no había problema que me dejaría como modelo de revista, que era algo muy sencillo y que no había riesgo. En las primeras semanas, estaba bien, luego empecé a sentir mucho dolor, fiebre y mi piel se empezó a poner negra.

¿Estaba en riesgo su salud? Claro, se me desató una infección y casi muero, afortunadamente me intervinieron rápido y logre salvarme, pero quede arruinada para toda mi vida con secuelas graves.

Tengo problemas para caminar, en cualquier momento  se me puede ir un residuo de aceite al cerebro y puedo morir.

Esto no es vida, por quererme sentir bien destruí mi vida, mi esposo y mis hijos son lo único que me dan fuerzas para salir adelante.

¿Sigue algún tipo de tratamiento? Sí, tengo que tomar medicamentos de por vida, porque mi cuerpo quedó dañado, cada mes tengo cita con un especialista para que evalué mi estado de salud.

A veces he preferido la muerte, no puedo, mi cuerpo esta desecho, sufro mucho, la mayor parte del tiempo me la paso deprimida.

¿Ha interpuesto algún tipo de demanda? No, no sé a dónde recurrir, hasta ahora no sé del paradero de la persona que me inyectó el aceite, ya el local donde estaba ya cerró. He preferido callar, pero si estoy muy enojada, y no me gustaría que más personas sean engañadas y sufran lo que yo estoy padeciendo.

¿Cómo es su vida actualmente? Mi vida dio un giro de 360 grados, ahora soy una persona que se esconde, que se encierra, que no sale, tengo muchos más complejos que antes, todo para mi es dolor y tristeza al verme al espejo.

¿La recuperación ha sido costosa? Muy costosa, he gastado bastante dinero para poder seguir viva, no te puedo decir cuánto, pero es mucho dinero, he dejado de hacer otras cosas que tenía planeadas.

Estoy arrepentida una y mil veces.   

? A N. Ramírez expresó que el aceite que le inyectaron le dejó secuelas graves que le impiden caminar.