Presentan app de rastreo de combustibles contra ilegalidad

UNA ALTERNATIVA MÁS

La Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM) desarrolla una aplicación digital para combatir el huachicol fiscal, que permitirá rastrear en tiempo real la ruta de los combustibles en todo el país.

La iniciativa fue presentada por Rafael Marín Mollinedo, titular de la ANAM, durante una reunión con las comisiones unidas de Hacienda y Estudios Legislativos del Senado.

El objetivo principal es frenar el huachicol fiscal, una práctica que consiste en la venta ilegal o subvaluada de combustibles, mediante un sistema de trazabilidad que permita seguir el recorrido del producto desde su importación hasta su venta en gasolineras.

La aplicación será parte de un sistema digital unificado que integrará datos de diversas dependencias como Pemex, Hacienda, Aduanas, ASEA y Profeco. Permitirá conocer en tiempo real:

La cantidad de gasolina y diésel que se importa produce, transporta y comercializa.

Las rutas de distribución y puntos de venta.

Las posibles inconsistencias fiscales o logísticas que indiquen desvíos o evasión.

Este sistema busca cerrar las brechas que permiten el ingreso de combustible ilegal al mercado, afectando tanto la recaudación fiscal como la competencia leal en el sector energético.

La propuesta se enmarca en la reforma a la Ley Aduanera que se discute en el Senado, la cual busca fortalecer las capacidades tecnológicas y de fiscalización de la ANAM. El desarrollo de esta app responde a la necesidad de modernizar los mecanismos de control aduanero y enfrentar delitos fiscales con herramientas digitales.

Además, la presidenta Claudia Sheinbaum ha respaldado el proyecto como parte de su estrategia nacional contra el huachicol fiscal, señalando que la trazabilidad digital será clave para transparentar el mercado energético y proteger los ingresos públicos.

La implementación de esta app podría tener impactos significativos:

• Mayor control sobre la cadena de suministro de combustibles.
• Reducción de prácticas ilegales como el contrabando y la subvaluación.
• Fortalecimiento de la fiscalización en gasolineras y centros de distribución.
• Protección de consumidores ante productos de origen ilícito.

Organizaciones como la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la ASEA podrían utilizar esta herramienta para mejorar sus procesos de inspección y sanción.