San Francisco de Asís honrado con bendición de mascotas en Tampico

BENDICEN MASCOTAS

Con gran devoción y respeto por todas las criaturas, este 4 de octubre se llevó a cabo la tradicional bendición de mascotas en la parroquia San Agustín, ubicada en la colonia Infonavit Cañada de Tampico, en conmemoración a San Francisco de Asís, patrón de los animales y la ecología.

Numerosas familias asistieron al templo acompañadas de sus mascotas —entre perros, gatos y aves— para recibir la bendición del padre Jesús Manuel Pérez en una emotiva ceremonia que reunió a seres humanos y a sus queridos compañeros de vida.

La ceremonia es una oportunidad anual para reflexionar sobre el cuidado y respeto hacia los animales, siguiendo el ejemplo de San Francisco de Asís, quien dedicó su vida a la humildad, la pobreza y el amor por toda la creación.

• Según la tradición, San Francisco consideraba a los animales como hermanos y parte vital de la obra divina, razón por la cual el 4 de octubre se celebra este acto de bendición para promover el respeto hacia ellos. 

Durante el evento, el padre Pérez resaltó la importancia de cuidar y valorar a los animales como:

"Criaturas de Dios y parte de la familia que Él nos ha encomendado proteger"

Después de sus palabras, los fieles se acercaron con sus mascotas para recibir la bendición.

La diversidad de especies presentes fue notable: además de perros, gatos, cotorros y pajaritos, una mujer llevó las cenizas de su mascota fallecida para que también recibiera la bendición, un momento especialmente emotivo que reflejó el profundo vínculo afectivo entre las personas y sus animales.

• Niños, jóvenes y adultos participaron con alegría, algunos adornando a sus mascotas con moños o pañuelos, y otros simplemente disfrutando la oportunidad de compartir este acto con sus amigos de cuatro patas o con alas. 

El evento concluyó con un mensaje que invitaba a la reflexión sobre la responsabilidad de cuidar adecuadamente a las mascotas, evitar el maltrato y fomentar la adopción. Los asistentes reconocieron que estas actividades fortalecen los lazos familiares y recuerdan que el amor por los animales es también una expresión de fe y compasión.