Riesgo Transnacional: Cárteles Mexicanos Adquieren Entrenamiento con Drones en Ucrania

RIESGO TRANSNACIONAL

Una investigación publicada por Intelligence Online y confirmada por medios como El Universal y Radio Fórmula revela que presuntos miembros de cárteles mexicanos se han infiltrado en la Legión Internacional de Defensa Territorial de Ucrania, no por convicción ideológica, sino para adquirir entrenamiento avanzado en el uso de drones de combate.

• El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) de México alertó al servicio de contrainteligencia ucraniano (SBU) sobre la presencia de voluntarios mexicanos vinculados a organizaciones como Los Zetas, el Cártel de Sinaloa y el CJNG, quienes estarían aprovechando el conflicto bélico para perfeccionar habilidades tácticas con drones FPV (First-Person View), tecnología que ya emplean en enfrentamientos criminales.

Uno de los casos destacados es el de "Águila-7", un exintegrante del Cuerpo de Fuerzas Especiales de México (GAFE), quien se enlistó con una identidad falsa en marzo de 2024. Su dominio de transmisores analógicos, camuflaje térmico y contramedidas de radio lo convirtió en un perfil de alto riesgo, según autoridades ucranianas.

• Desde el inicio de la guerra con Rusia, Ucrania se ha convertido en un laboratorio global de guerra con drones, con entrenamientos que abarcan desde la fabricación artesanal hasta el vuelo a baja altitud y técnicas de interferencia. Aunque inicialmente reservados para militares ucranianos, estos centros se han abierto a voluntarios extranjeros "de confianza", lo que ha permitido el ingreso de perfiles criminales.

Expertos como Alejandra López de Alba, del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (COMEXI), advierten que esta infiltración representa un riesgo transnacional: los cárteles podrían replicar tácticas militares en sus operaciones ilícitas, diversificando el uso de drones para vigilancia, ataques dirigidos y transporte de drogas.

Además, Rusia ha acusado públicamente a Ucrania de reclutar "lo más vil de la humanidad", en referencia a estos mercenarios, como parte de una guerra narrativa que busca desacreditar al gobierno ucraniano en foros internacionales.