Medida fiscal contra bebidas azucaradas

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El gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum ha lanzado una ofensiva fiscal contra las bebidas azucaradas como parte del Paquete Económico 2026, proponiendo un aumento del 87.3% en el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) aplicado a refrescos, jugos, polvos saborizados y bebidas con edulcorantes.

La medida, presentada por la Secretaría de Hacienda, busca desincentivar el consumo de productos vinculados al sobrepeso, la obesidad y enfermedades crónicas, al tiempo que refuerza la recaudación fiscal para financiar el sistema de salud pública.

• El IEPS pasará de $1.6451 a $3.0818 pesos por litro de bebida azucarada.
• El precio de un refresco de 600 ml aumentará de $20 a $23.50 pesos, mientras que una presentación familiar de 2.5 litros podría subir de $32 a $38 pesos.

La medida también incluye bebidas "light", "zero" y otras con edulcorantes no calóricos, cerrando vacíos fiscales.

México es uno de los países con mayor consumo de refrescos en el mundo: 166 litros por persona al año, según la Secretaría de Salud. Este hábito está relacionado con el 76.2% de prevalencia de sobrepeso u obesidad en adultos, así como con enfermedades como diabetes tipo 2, hipertensión y ciertos tipos de cáncer.

El gobierno estima que el gasto público en atención a enfermedades relacionadas con bebidas azucaradas supera los 116 mil millones de pesos anuales, mientras que el nuevo impuesto podría recaudar 41 mil millones de pesos.

La propuesta debe ser aprobada por la Cámara de Diputados antes del 20 de octubre, y por el Senado antes del 31 de octubre, para entrar en vigor el 1 de enero de 2026.