"El Mellado" fundador de los Zetas que desertó del Ejército y practicaba el canibalismo

Antes de adentrarse en el mundo del narcotráfico, "El Mellado" formaba parte del Ejército mexicano. El 1 de septiembre de 1992, Galindo se dio de alta en las filas de las fuerzas armadas, y desertó el 1 de mayo de 1999, según consta en fuentes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

Sin embargo, Mellado no fue el único que abandonó las filas del Ejército ese año. Él, junto a otros hombres, desertaron para integrar un brazo armado del Cártel del Golfo, por entonces una de las organizaciones criminales con mayor presencia en la República, según dio a conocer el Jesús Enrique Rejo, alias el "Z-7", detenido en el año 2011.

Un pasado militar

El grupo de desertores aprovechó su entrenamiento militar para convertirse en sanguinarios pistoleros del grupo con Osiel Cárdenas Guillen a la cabeza. Finalmente, terminarían por desprenderse del Cártel del Golfo para conformar su propio cártel: Los Zetas.

En 2007, durante el sexenio de Felipe Calderón, se dio a conocer que algunos de los fundadores de Loz Zetas habrían formado parte del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (GAFE), cuyo entrenamiento especializado les permitó conformar una poderosa célula criminal.

Entre los primeros integrantes de Loz Zetas, conocidos también como "Zetas Primera Generación", figuraban los siguientes nombres:

• Arturo Guzmán Decena, "El Z-1", abatido en 2002.
• Alejandro Lucio Morales Betancourt, "El Z-2", detenido en 2001.
• Heriberto Lazcano, "El Lazca", abatido en 2012 en Coahuila.
• Mateo Díaz López, "El Z-6", detenido en 2006.
• Jesús Enrique Rejón Aguilar, "El Mamito", detenido en 2001.
• Óscar Guerrero Silva, "El Z-8", quien presuntamente se suicidó.
• Efraín Teodoro Torres, "El Z-14", muerto en 2007.
• Omar Lorméndez Pitalúa, "El Z-9", detenido en 2005.

Tras la captura de Osiel Cárdenas Guillén, en 2003, exlíder del Cártel del Golfo, Los Zetas afianzaron su presencia como célula de dicho grupo hasta adquirir mayores responsabilidades dentro de la organización.

Fama sanguinaria

Esta brazo grupo delictivo (Los Zetas), establecido principalmente en el estado de Tamaulipas, se ha caracterizado como uno de los más violentos del país por el grado de crueldad en sus ejecuciones, que no son pocas.

Algunos de los hechos violentos más aberrantes que adjudicados a Los Zetas son el incendio perpetrado en el Casino Royale de Monterrey, donde al menos 52 personas perdieron la vida entre las llamas;  las 47 fosas clandestinas halladas por todo Tamaulipas con restos pertenecientes a casi 200 personas, así como la masacre de 72 inmigrantes -en su mayoría centroamericanos- en ese estado fronterizo.

La sanguinaria imagen de Los Zetas se volvió aun más temible cuando se dio a conocer que algunos de sus miembros practicaban el canibalismo: se daban festines con los restos de algunas de sus víctimas -enemigos poderosos- con la idea de que así se fortalecerían a sí mismos al absorber la fuerza del enemigo, como lo hicieran los mexicas en tiempos prehispánicos.

A pricipios de 2010, el Cártel del Golfo y Los Zetas rompieron relaciones, dando pie a una sanguinaria guerra donde se disputan la zona fronteriza de Tamaulipas, la cual ha cobrado miles de vidas y ha convertido a ese estado en uno de los más violentos del país.

Según fuentes de la policía estadounidense, tras la ruptura de ambos cárteles, Mellado tomó partido por el Cártel del Golfo con fin de mantener un bajo perfil. Allí, supervisó las actividades delictivas en la zona fronteriza co Estados Unidos conocida como "La Ribereña".

Muerte de "El Mellado"Se sabe que entre 2010 y 2014, fue detenido y escapó de dos cárceles en Tamapulipas, donde cumplía condenas por violación, robo a mano armada, tráfico de drogas y hoimicidio.

Murió el 9 de mayo de 2014 durante un enfrentamiento armado contra la Policía Federal en un domicilio ubicado en el barrio de Las Fuentes, en Reynosa, durante el cual hubo una intensa movilización policiaca y del Ejército. Él y otros cinco pistoleros murieron en el lugar, así como un soldado mexicano.

Para confirmar su identidad una vez muerto, el gobierno federal realizó estudios de antropología forense comparando imágenes del cadáver con las de Mellado cuando formaba parte del Ejército, así como comparaciones de huellas dactilares y muestras de ADN archivadas en la base de datos de la Sedena.