Unidad Canina K9 de León entrena perros para localizar restos humanos en fosas clandestinas

León, Guanajuato.-

ENTRENAN PERROS PARA LOCALIZAR RESTOS HUMANOS

La Unidad Canina K9 de León, integrada en el grupo especializado León 450, está capacitando a dos pastores belgas malinois para detectar restos humanos enterrados, con la finalidad de formar una cuadrilla especializada de seis perros que apoye investigaciones criminales relacionadas con fosas clandestinas.

• Este programa representa un área de trabajo nuevo y complejo para la unidad, con un enfoque en el rastreo de cadáveres y elementos óseos bajo tierra en espacios abiertos y de gran extensión. 

Según la Fiscalía General del Estado de Guanajuato, en León se han llevado a cabo 13 hallazgos en distintos puntos, localizando 69 indicios y 38 cuerpos, aunque solo se han identificado oficialmente 21 personas mediante estudios odontológicos, genéticos y antropológicos.

El mayor hallazgo fue en la zona cerril conocida como Hacienda Arriba, colindante con la carretera de Comanja de Corona. Estas situaciones demandan una alta precisión en la búsqueda y localización de restos humanos.

El entrenamiento de estos caninos lleva ya cuatro meses y se espera que en aproximadamente ese mismo tiempo más estén listos para operar en campo. A diferencia del rastreo de narcóticos o personas vivas, la localización de restos humanos requiere que los perros detecten olores que atraviesan capas de tierra, humedad y otras condiciones adversas.

Para entrenarlos, utilizan pseudoaromas, sustancias químicas que simulan con gran fidelidad el olor de tejidos humanos en descomposición, permitiendo así entrenarlos sin exponerse a materiales reales.

La Unidad K9 practica en espacios controlados con distintas profundidades y terrenos para garantizar que los perros aprendan a identificar las fuentes de olor con exactitud, resistiendo distracciones. Ya alcanzaron un 50% del proceso de entrenamiento, y están comenzando a operarlos en escenarios reales para consolidar sus habilidades.

• La duración del adiestramiento varía según la evolución de cada ejemplar, pero se espera que en 2 a 6 meses estén plenamente operativos. 

Los pastores belgas malinois fueron seleccionados por su energía, resistencia, obediencia y destacada habilidad para el rastreo. Estos nuevos ejemplares forman parte de una renovación dentro del grupo especializado León 450, que recientemente jubiló a varios perros tras años de servicio en detección de drogas, armas y búsqueda de personas.

Esta especialización en restos humanos amplía la capacidad operativa y fortalece la respuesta ante casos de personas desaparecidas y fosas clandestinas, además de abrir posibilidades de colaboración con otros cuerpos de seguridad y colectivos de búsqueda. 

Sullivan Botello Ramírez, oficial del grupo León 450, destacó que estos perros serán el recurso silencioso, pero vital para detectar lo que el ojo humano no puede ver, y cuyo entrenamiento pretende marcar la diferencia en las investigaciones criminales que requieren precisión y resultados efectivos.