Hacienda se deslinda de deuda de Pemex

NO AL ALZA DE IMPUESTOS

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) negó tener responsabilidad directa en el creciente endeudamiento de Petróleos Mexicanos (Pemex), y reiteró que no habrá aumentos de impuestos ni creación de nuevos gravámenes para cubrir las necesidades financieras de la empresa estatal.

La postura fue expresada por el titular de la dependencia, Rogelio Ramírez de la O, durante su comparecencia ante la Cámara de Diputados como parte del análisis del Paquete Económico 2026.

"Pemex tiene autonomía operativa y financiera. Nosotros no decidimos su nivel de deuda ni sus estrategias de inversión", afirmó Ramírez de la O ante legisladores.

La declaración se da en medio de crecientes cuestionamientos sobre el manejo fiscal del gobierno federal, luego de que Pemex reportara una deuda financiera superior a los 106 mil millones de dólares, la más alta entre empresas petroleras estatales del mundo.

El secretario de Hacienda insistió en que el gobierno mantendrá su compromiso de no aumentar impuestos ni crear nuevos, y que el déficit fiscal proyectado para 2026 —equivalente al 4.5 % del PIB— será financiado mediante deuda pública, sin afectar directamente a los contribuyentes.

"No vamos a cargar el costo de Pemex a los ciudadanos. La política fiscal seguirá siendo prudente y responsable", aseguró.

Sin embargo, analistas han advertido que el rescate financiero de Pemex, que incluye transferencias directas, condonación de impuestos y apoyo para el pago de amortizaciones, representa una presión creciente sobre las finanzas públicas.

• Aunque Hacienda afirma que Pemex opera con autonomía, la empresa depende de recursos presupuestales para cubrir sus pasivos y mantener sus operaciones. En 2025, el gobierno federal destinó más de 145 mil millones de pesos en apoyos directos, además de asumir parte de su deuda mediante emisiones soberanas.

La calificadora Moody´s advirtió que el respaldo gubernamental a Pemex podría afectar la calificación crediticia de México si no se acompaña de una estrategia de saneamiento financiero y eficiencia operativa.