Estudio revela potencial de Gen AI para incrementar PIB mexicano

¿La IA puede acrecentar la economía de México?

La inteligencia artificial generativa (Gen AI) podría incrementar hasta en un 2.8% el Producto Interno Bruto (PIB) de México, lo que representaría aproximadamente 305 mil millones de dólares, siempre y cuando el país implemente una estrategia enfocada en las personas, según un estudio realizado por Accenture.

Este enfoque, denominado “centrado en las personas”, contempla una integración gradual de la Gen AI a lo largo de una década.

A diferencia del modelo “agresivo”, que propone una adopción acelerada en cinco años, la propuesta de Accenture prioriza la reubicación laboral, el desarrollo de habilidades y una transición más equilibrada en el mercado de trabajo.

De esta manera, se busca optimizar los beneficios económicos mientras se mitigan los posibles impactos sociales y organizacionales.

El efecto económico de esta tecnología en México no se limita al nivel de automatización que ofrece, sino a su capacidad para mejorar y complementar el trabajo humano.

Según el reporte, la Gen AI podría influir en hasta el 40% de las horas laborales en el país. De ese porcentaje, un 22% sería automatizable y un 17% mejorado con herramientas que amplifican las capacidades cognitivas y operativas de los empleados.

Se estima que la productividad nacional podría aumentar entre 11.3% y 17%, una cifra cercana al promedio en América Latina. Los sectores más beneficiados serían el de software y plataformas digitales, donde el crecimiento en productividad podría alcanzar hasta un 31%, mientras que industrias como la manufactura experimentarían un avance más moderado.

“El impacto de la Gen AI es mayor en actividades vinculadas a cadenas de valor basadas en datos, análisis y decisiones estructuradas. No se trata de sustituir trabajadores, sino de darles más herramientas y capacidades”, explicó Daniel Lázaro, líder en Data e Inteligencia Artificial de Accenture para América Latina.

Variaciones por sector

El efecto de esta tecnología no será igual en todas las industrias. Sectores como el financiero, tecnológico o legal tienen más posibilidades de obtener beneficios rápidos.

En contraste, industrias más operativas como el comercio minorista o la manufactura pesada podrían tener una adopción más lenta o enfrentar más obstáculos. Sin embargo, Lázaro señaló que este desequilibrio puede reducirse si se apuesta por una implementación estratégica e inclusiva.

Desafíos estructurales

A pesar del potencial que representa la Gen AI, México y la región latinoamericana enfrentan importantes barreras estructurales. Según el informe, América Latina se encuentra en una posición media en términos de innovación y adopción de esta tecnología.

Brasil encabeza el avance regional, impulsado por su fuerte sector financiero, mientras que México todavía muestra debilidades en inversión privada, infraestructura digital y capacitación de talento especializado.

De hecho, solo el 3% de la inversión privada global en inteligencia artificial se destina a América Latina, y el número de profesionales capacitados en Gen AI sigue siendo limitado.

De acuerdo con el estudio, más del 95% de los empleados ya están utilizando herramientas de inteligencia artificial generativa (Gen AI) en sus actividades cotidianas, aunque muchos líderes empresariales aún no consideran que sus organizaciones estén preparadas para ello.

Esta discrepancia entre la percepción de los ejecutivos y lo que ocurre en la práctica representa un desafío clave en cuanto a la gestión y gobernanza de esta tecnología.

Proyecciones de impacto

En cuanto a los plazos estimados, Accenture señala que el mayor efecto económico del enfoque “centrado en las personas” se reflejará plenamente en unos diez años. Sin embargo, algunos sectores que adopten la Gen AI de forma estructurada podrían empezar a percibir beneficios tangibles desde el segundo o tercer año.

“Si se implementa correctamente, con una visión de mediano plazo, el impacto puede ser profundo y sostenible. Pero si se buscan resultados rápidos sin una transformación organizacional real, el crecimiento no será duradero”, advirtió Daniel Lázaro.

También subrayó la importancia de dejar atrás los proyectos experimentales o de baja escala para enfocarse en soluciones prácticas que generen valor real.