La anecdota: Los primeros pasos con López Obrador. Radio indígena, vanguardia de un proyecto más amplio

Habla el fundador deRadio INI (1980), Antonio Castro García

PRIMERA PARTE

La anecdota: Los primeros pasos con López Obrador. Radio indígena, vanguardia de un proyecto más amplio

Nos cuenta cómo fue que Andrés Manuel López Obrador, sin conocerlo más que por referencias, lo invita a integrar un proyecto de comunicación; la entusiasta respuesta de las comunidades indígenas, el apoyo determinante del entonces gobernador Leandro Rovirosa Wade y los obstáculos a vencer en una mentalidad racista de un sector de la burguesía tabasqueña. Son, entre muchas otras circunstancias, las que muestran la importancia de aquellas acciones.

imagen-cuerpo

Toño Castro:

“Soy autodidacta metido en cuestiones de investigación. Salí de Monterrey, a los 18 años, porque me pareció una ciudad hostil para quienes tenemos un poquito de pensamiento más abierto, más libre, no con la mentalidad de derecha y tampoco tan católicas y tan mochas. Me hacía falta otro ambiente. Emigré a la Ciudad de México, una comunidad más abierta, porque tenía parientes. Se me da la oportunidad por motivos de trabajo en investigación en fisiología, en farmacología.

“No soy investigador en ese momento, soy ayudante de laboratorio. Lavo matraces y esas cosas, pero mi jefe me ofreció que hiciéramos investigación. Era Julián Villarreal, un farmacólogo muy importante a nivel mundial. Me propone hacerme cargo de una preparación in vitro, para simular cómo se desarrolla la dependencia física a narcóticos opioides”.

“Estudiaba entonces en la carrera de psicología social en la UNAM, que nada tenía que ver con la farmacología. En 1978 me dan un premio junto con mi jefe de la Academia Nacional de Medicina”.

UN ENCUENTRO DEFINITIVO

Ocurre entonces que “un amigo me presenta a Andrés Manuel, por esas fechas que estaba en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Muy cerca de ahí estaba Psicología, en la Torre de Ciencias. Yo tomaba una segunda carrera en sociología”.

“Me presentan a Andrés Manuel. Le dijeron que yo tenía muchas inquietudes y que sabía desarrollar proyectos. Andrés Manuel ya no estaba estudiando en la Facultad. Creo que coincidimos en la UNAM en años pero no en espacios físicos. El dejó, como yo después, los últimos semestres de la carrera”.

“Me lo presentan en el INI, él estaba trabajando. Ya había pasado por esa relación con Carlos Pellicer. Lo conozco cuando está empezando a montar el Centro Coordinador Indigenista a finales de 1978. Entonces me invita. Dijo: hay la posibilidad de hacer una radio indígena. Esto me remitió a mis deseos de hacer un trabajo comunitario en una población indígena, una experiencia real que tuviera que ver con los habitantes”.

“No me dijeron dos veces. A los diez días agarré mi Volkswagen y me fui a buscarlo a Tabasco. Todavía no estaba el Centro INI, no existía el edificio que después se tuvo. Era una casa rentada y ahí estaban las oficinas provisionalmente. El personalmente me encargó visitar los camellones chontales, los cultivos que tenía; me encargó que fuera con la gente. Me llevaron al pantano, a la laguna, fue un fin de semana muy especial”.

Vivió Castro García un cambio de vida radical. “En mi trabajo estaba muy bien. Mi jefe Julián Villarreal me dijo que ´no puede ser. Te voy a pagar un año de estancia allá´, porque todavía no había un presupuesto para la radio. Y me paga parte de esa estancia con el fin de que hiciéramos un proyecto de investigación en ciencias médicas. Nunca lo llegué a desarrollar. Pero tenía mucho ánimo que yo me quedara en la Ciudad de México a trabajar con él. Después el doctor Villarreal fue director de la facultad de Medicina entre otras actividades. Fue lo que dejé…

OTROS MODELO DE RADIO

Recuerda, busca en su memoria imágenes, datos:

“Me voy una temporada más larga a Nacajuca a finales de 1978 y empiezo a identificarme con las situaciones de allá. Nos cambiamos al Centro Coordinador Indigenista ya en las instalaciones y empiezo a hacer un diagnóstico”.

Como muchos de su generación, Toño Castro se formó escuchando una radio alternativa, distinta, a pesar de que dependía de la Secretaría de Educación. “Todo el tiempo que estuve en la ciudad de México mi modelo de comunicación fue Radio Educación. Desde antes de que me dijeran lo de Radio Chontal, disfrutaba una radio bella, plural, seria. Admiré su apertura, esa libertad y facilidad con la que se abordaban temas de todo tipo.

“Empiezo a desarrollar un proyecto, se lo presento a Andrés Manuel, me dice adelante. Me ayudó un par de maestros que tuve en la facultad que eran exiliados chilenos, eran pareja. Uno de ellos fue ministro de Salvador Allende y su esposa. Uno me enseñaba metodología de la investigación y el otro con ejemplo ya de formas esta práctica de la crítica para hacer proyectos reales hacia cambios verdaderos profundos desde la ciencia social. Ellos me asesoraron. Se lo presento a Andrés Manuel. Le gustó y me envió al INI a presentarlo. Sólo dijo: que vas de parte nuestra, que la propuesta es avalada por mí. En el INI me encuentro a un equipo de jóvenes moviendo los proyectos de radio y ¡venían de la Ibero!Una sorpresa.

“Entonces nada más existía la radio de Tlapa en Guerrero. En ese momento no tenía mucho y me presentaron de inmediato al ingeniero Nacho Espinoza, para ver todo lo técnico. Se va conmigo a Nacajuca”.

“Andrés Manuel no me dijo nunca no hagas tal cosa, no te metas en tal parte. Ninguna restricción y es algo que agradezco. Él, por ejemplo, alguna vez dijo métanle más sobre historia sobre Latinoamérica, pero como una recomendación. Empiezo el recorrido en comunidades. Tucta me fascinó.

Encuentro amistad muy rápido. Voy a Guaytalpa, Tecoluta, Mazateupa. En esa zona conozco elementos culturales muy bellos e interesantes, conozco a los músicos tradicionales y también gente joven que ya había hecho trabajos para Culturas Populares. Estoy hablando de gente como Eusebio de la Cruz, fue un gran informante; él tenía ya una recopilación muy vasta, por lo menos notas de unos mitos indígenas y me propone que escribamos eso; acepto, él tenía la experiencia en chontal-español, y armamos un equipo con Alejandrina Hernández, con Ernesto…De Tecolutla.

“Armamos un equipo bien comprometido y con una grabadorcita portátil, grabamos mitos. Más que nada hicimos una recopilación en ese momento e integran con nosotros un guionista, Rafael Mondragón, en la recopilación más que en el de la radio. Recopilamos alrededor de cien cuentos, narraciones y Rafael se puso con ellos a hacer la transcripción y Andrés Manuel consiguió que lo publicara el DIF; tenía ya una relación muy buena con el gobierno”.



También podría interesarte
La anecdota: Los primeros pasos con López Obrador. Radio indígena, vanguardia de un proyecto más amplio

Diputados aprueban en comisiones eliminar el horario de verano; pasa al pleno

La anecdota: Los primeros pasos con López Obrador. Radio indígena, vanguardia de un proyecto más amplio

Mariana Rodríguez votó por Samuel García porque “es muy guapo”

La anecdota: Los primeros pasos con López Obrador. Radio indígena, vanguardia de un proyecto más amplio

CDMX sólo pagó 2.5 mdp por concierto de Grupo Firme; 'ya supérenlo', dice Sheinbaum



Loading...