Crisis en el sector automotriz mexicano

PERDIENDO TERRENO

Una industria clave en crisis. El sector automotriz mexicano, pilar de la economía nacional y motor de exportaciones, atraviesa uno de sus momentos más inciertos en décadas.

Las tensiones comerciales con Estados Unidos, el avance de marcas chinas y los ajustes internos de gigantes como Volkswagen y Nissan han encendido las alarmas. La estabilidad laboral, la producción y la competitividad están en juego.

• La planta de Volkswagen en Puebla, una de las más emblemáticas del país, anunció una reducción del 25 % en su producción a partir de octubre, lo que implicará el despido de más de 1,000 trabajadores sindicalizados. Aunque la empresa concedió un aumento salarial del 4 %, el más bajo del sector este año, el ajuste refleja un entorno "sumamente complejo y desafiante", según comunicó la armadora.

Entre enero y julio de 2025, las exportaciones de Volkswagen cayeron 21.3 %, mientras que la producción se contrajo casi 20 %. La demanda interna apenas creció 0.7 %, lo que evidencia una desaceleración estructural.

• La firma japonesa Nissan confirmó el cierre paulatino de su planta en CIVAC, Jiutepec, Morelos, para marzo de 2026. Aunque la producción se trasladará a Aguascalientes, el cierre representa un golpe simbólico y laboral: más de 2,400 trabajadores serán liquidados. La empresa atribuye el cambio a una estrategia de modernización, pero el contexto de incertidumbre por los aranceles de EE.UU. no puede ignorarse.

La política proteccionista del presidente Donald Trump ha sido un factor detonante. El aumento de aranceles del 25 % a productos mexicanos ha generado cautela en las aduanas y desaceleración en el flujo de exportaciones. Aunque EE.UU. ha otorgado prórrogas, el "lobo está ahí", como advierten especialistas aduanales.

La industria de vehículos pesados también sufre: en julio, la producción cayó 55 %, las exportaciones 51 %, y las ventas internas 60 %. La Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) prevé un cierre de año en terreno negativo.

Mientras las marcas tradicionales enfrentan recortes, las firmas chinas ganan terreno. En el primer trimestre de 2025, captaron más del 20 % del mercado mexicano. Su fórmula: tecnología accesible, precios competitivos y rápida expansión. Toyota, por ejemplo, ha defendido su solidez ante esta nueva ola, pero admite que "el crecimiento no será para todos".

Expertos advierten que la viabilidad del sector dependerá de tres factores clave:

• Cumplir con las reglas de origen del T-MEC para mantener beneficios arancelarios.
• Diversificar exportaciones más allá de EE.UU., que absorbe más del 75 % de la producción.
• Fortalecer el mercado interno, que aún muestra señales de estancamiento.

La Confederación de Trabajadores de México (CTM) en Coahuila ya busca atraer inversión canadiense para mitigar el impacto y proteger empleos.

México enfrenta una encrucijada automotriz. La dependencia de EE.UU., la presión de nuevas potencias y los ajustes internos de las grandes marcas exigen una reconfiguración estratégica. El tambaleo del sector no es solo coyuntural: es una señal de que el modelo vigente necesita renovarse.