Claudia Sheinbaum defiende postura de México contra pena de muerte

PENA DE MUERTE

La presidenta Claudia Sheinbaum reafirmó este miércoles la postura histórica del gobierno mexicano contra la pena de muerte, luego de que la justicia estadounidense anunciara que no buscará la pena capital para tres capos mexicanos: Ismael "El Mayo" Zambada, Rafael Caro Quintero y Vicente Carrillo Fuentes, "El Viceroy". 

"Nosotros estamos en contra de la pena de muerte, no importa el delito. No es algo con lo que coincidimos. Esta es parte de la política mexicana, no es un asunto personal"

Expresó la mandataria durante su conferencia matutina en Palacio Nacional.

Sheinbaum subrayó que los tratados internacionales, como el de extradición entre México y Estados Unidos, establecen claramente que no puede aplicarse la pena de muerte a personas extraditadas desde territorio mexicano.

“Cuando se extradita a un presunto delincuente, el tratado establece reciprocidad, es decir, que no puede haber pena de muerte"

Explicó.

Sobre los procesos legales en curso contra los tres narcotraficantes, la presidenta aclaró que su gobierno no participa ni interviene en posibles negociaciones o acuerdos de culpabilidad con la justicia estadounidense.

“Sobre la posibilidad de que exista un acuerdo, no participamos en estas decisiones. Es un asunto del gobierno de Estados Unidos. No tenemos ninguna información que nos indique que hay un tipo de acuerdo”,

Declaró.

Las declaraciones de Sheinbaum se producen luego de que el Departamento de Justicia de Estados Unidos notificara formalmente a los jueces encargados de los casos de los tres capos su decisión de no solicitar la pena de muerte.

En tres cartas enviadas por separado, el fiscal Joseph Nocella indicó que la fiscal general Pam Bondi autorizó esta decisión. “La fiscal general ha ordenado a esta oficina no buscar la pena de muerte contra el acusado Ismael Zambada García”, se lee en una de las misivas, dirigida al juez Brian Cogan.

• Las otras fueron enviadas a los jueces Frederick Block (caso Caro Quintero) y Joan M. Azrack (caso Carrillo Fuentes).

Frank Pérez, abogado de Zambada, calificó la decisión como “un paso importante hacia una resolución justa y equitativa”. Sin embargo, dijo desconocer los motivos detrás del cambio de postura de las autoridades estadounidenses.

La Fiscalía estadounidense mantiene cargos por narcotráfico y crimen organizado contra los tres capos, todos actualmente bajo custodia de Washington. La decisión de no aplicar la pena capital podría abrir la puerta a acuerdos de culpabilidad a cambio de cooperación, como ocurrió en el caso de Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín "El Chapo" Guzmán.