Muerte de adolescente en Durango por cirugía estética

INDIGNACIÓN

La muerte de Paloma Nicole, una adolescente de 14 años ha conmocionado a la sociedad duranguense y reavivado el debate sobre la regulación de procedimientos estéticos en menores de edad.

La joven falleció el pasado 18 de septiembre, ocho días después de haber sido sometida a una cirugía estética en una clínica privada, sin el consentimiento de su padre, César Arellano, quien ahora exige justicia y una investigación profunda sobre las circunstancias que rodearon la intervención.

Según el testimonio del padre, Paloma fue ingresada a una clínica privada para someterse a una cirugía estética sin que él hubiera autorizado el procedimiento.

"Yo no firmé nada, no fui informado. Me enteré cuando ya estaba internada y la operación había sido realizada", declaró Arellano ante medios locales.

La menor presentó complicaciones postoperatorias que derivaron en su fallecimiento, lo que ha levantado sospechas sobre una posible negligencia médica.

• La Fiscalía General del Estado de Durango confirmó que abrió una carpeta de investigación por presunta responsabilidad médica, omisión de protocolos y posible violación a la Ley General de Salud, que prohíbe expresamente la realización de cirugías estéticas en menores de edad sin causa médica justificada y sin el consentimiento de los tutores legales.
• Además, se investiga si la clínica contaba con los permisos necesarios para operar, si el personal médico estaba debidamente acreditado y si se cumplió con el protocolo de consentimiento informado, obligatorio en cualquier procedimiento quirúrgico.

El caso ha generado indignación en redes sociales y entre organizaciones civiles, que denuncian la creciente presión estética sobre adolescentes y la falta de regulación efectiva en clínicas privadas. Especialistas en bioética advierten que este tipo de intervenciones en menores no solo representan un riesgo físico, sino también emocional y psicológico.

"La cirugía estética en adolescentes debe ser excepcional, justificada médicamente y acompañada de un proceso psicológico. En este caso, todo indica que se violaron principios éticos fundamentales", señaló la doctora Laura Méndez, experta en salud pública.

Diversos colectivos han exigido a las autoridades estatales y federales reforzar la supervisión de clínicas privadas, actualizar los protocolos de consentimiento informado y establecer sanciones más severas para quienes incumplan la normativa. También se ha pedido al Congreso de Durango revisar la legislación local en materia de salud y protección de menores.

El Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA) emitió un comunicado en el que lamenta el fallecimiento de Paloma Nicole y exhorta a garantizar que ningún menor sea sometido a procedimientos médicos sin el consentimiento legal y sin evaluación multidisciplinaria.

César Arellano ha iniciado una campaña pública para exigir justicia por la muerte de su hija.

"Paloma tenía sueños, tenía vida. No puede quedar impune que le hayan quitado todo por una cirugía que nunca debió ocurrir", expresó.

La familia ha convocado a una marcha pacífica en Durango para exigir avances en la investigación y visibilizar los riesgos de la medicalización estética en menores.

Este caso plantea preguntas urgentes sobre ética médica, regulación institucional y protección de derechos de la infancia. La muerte de Paloma Nicole no solo exige justicia, sino también reformas estructurales para evitar que tragedias como esta se repitan.