Polémica por beneficios fiscales a empresas en el Mundial

EN DISCUSIÓN

El Gobierno de México ha dado un paso audaz al aprobar, a través de la Cámara de Diputados, una exención de impuestos para las empresas que participen en la organización de la Copa Mundial FIFA 2026, replicando el modelo fiscal aplicado en Qatar 2022.

La medida busca facilitar la logística, atraer inversión y garantizar el cumplimiento de los estándares exigidos por la FIFA, que ha solicitado condiciones fiscales favorables en los países sede.

• La iniciativa, incluida en el Proyecto de Ley de Ingresos para el Ejercicio Fiscal 2026, contempla exenciones en ISR, IVA, retenciones y otras obligaciones fiscales para empresas seleccionadas directamente por la FIFA o que actúen como proveedores, patrocinadores o socios estratégicos en la organización del evento. La medida estará vigente desde el último cuatrimestre de 2025 y se aplicará exclusivamente a actividades vinculadas al Mundial.

Una subsidiaria mexicana de la FIFA será la encargada de identificar y reportar a las empresas beneficiarias, lo que ha generado inquietudes sobre la transparencia y equidad del proceso.

• Aunque el listado oficial de empresas aún no se ha publicado, se espera que Aeroméxico, como aerolínea nacional con capacidad logística internacional, y PriceTravel, como plataforma de reservaciones y paquetes turísticos, estén entre las principales candidatas a recibir beneficios fiscales. Ambas compañías han participado en eventos deportivos de gran escala y cuentan con infraestructura para atender la demanda turística que generará el Mundial.

La propuesta ha generado división entre legisladores y analistas fiscales. Mientras algunos destacan el potencial económico del evento —que podría atraer millones de visitantes y generar miles de empleos— otros advierten sobre el costo recaudatorio y la desigualdad frente a contribuyentes locales que mantienen su carga fiscal completa.

Organismos como el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) han señalado que la exención debe estar sujeta a criterios claros y verificables, para evitar que se convierta en un privilegio discrecional.

La FIFA ha solicitado condiciones similares en Estados Unidos y Canadá, los otros dos países sede del Mundial 2026. En Qatar, el modelo fiscal permitió una reducción significativa de costos operativos para empresas involucradas, aunque también fue objeto de críticas por opacidad y beneficios excesivos.