SAT refuerza regulación de préstamos entre particulares en México

MULTAS

• En México, pedir dinero prestado entre familiares o amigos es una práctica común, especialmente en momentos de emergencia o para cubrir gastos imprevistos. Sin embargo, aunque estas transacciones suelen considerarse informales, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha reforzado su postura: los préstamos entre particulares deben justificarse adecuadamente, o podrían ser considerados ingresos no declarados, lo que conlleva sanciones económicas severas.

Según el artículo 86-A de la Ley del Impuesto sobre la Renta (LISR), todo préstamo, aportación o incremento de capital en efectivo que supere los 600 mil pesos anuales debe ser reportado al SAT mediante la declaración anual.

Aunque estos recursos no se consideran ingresos gravables, la omisión de su origen puede derivar en multas de hasta 35 mil pesos.

El SAT ha aclarado que no basta con decir que el dinero proviene de un familiar o amigo. Para evitar que el monto sea clasificado como ingreso omitido, el contribuyente debe contar con:

• Contrato de préstamo: Documento firmado por ambas partes que especifique el monto, condiciones de pago y relación entre prestamista y prestatario. No es obligatorio que esté notariado, pero fortalece su validez legal.
• Comprobante de transferencia: Si el dinero fue enviado por medios electrónicos, el estado de cuenta bancario o el comprobante de la operación es clave.
• Declaración anual: Si el monto supera los 600 mil pesos, debe incluirse como ingreso exento en la declaración fiscal.

El SAT ha intensificado su vigilancia sobre las transferencias bancarias entre particulares, especialmente cuando los montos no coinciden con lo declarado en la declaración anual. Si el contribuyente no puede demostrar que el depósito corresponde a un préstamo legítimo, la autoridad fiscal puede reclasificarlo como ingreso no declarado, lo que implica:

Pago de impuestos atrasados

• Recargos acumulados
• Multas que pueden alcanzar los 35 mil pesos

La estrategia del SAT busca prevenir la simulación de ingresos, el lavado de dinero y la evasión fiscal. Aunque los préstamos entre particulares no están gravados por el ISR, sí deben estar respaldados y reportados adecuadamente para evitar que se utilicen como mecanismos para ocultar ingresos.