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MÉXICO
Sin atención médica y a la intemperie
INDIGNANTE
Una mujer indígena originaria de Oxchuc dio a luz en el parque Fray Bartolomé de las Casas, a escasos metros del Hospital de la Mujer, luego de que personal de seguridad del nosocomio le negara el reingreso mientras se encontraba en trabajo de parto.
El hecho, ocurrido la mañana del viernes 20 de junio, ha generado una fuerte ola de indignación en redes sociales y entre organizaciones defensoras de derechos humanos.
- De acuerdo con los reportes, la mujer había sido ingresada al hospital desde la madrugada del viernes bajo protocolo obstétrico. Sin embargo, al salir momentáneamente —presuntamente para comprar agua—, el guardia de seguridad no le permitió volver a entrar, pese a su evidente estado. Sin otra opción, la mujer caminó hasta el parque cercano, donde comenzó a pedir ayuda mientras el parto se intensificaba.
Testigos relataron que fue asistida por familiares y personas presentes en el lugar, quienes improvisaron un espacio con un rebozo para recibir al bebé.
La presión social obligó al personal del hospital a intervenir y trasladarla nuevamente al centro médico, donde finalmente dio a luz. Tanto la madre como el recién nacido se reportan en buen estado de salud.
- Miguel Valdez Galán, jefe de la Jurisdicción Sanitaria Número II, reconoció públicamente que se trató de una "negligencia operativa" por parte del personal de vigilancia, aunque descartó una falla médica. "En un descuido, la señora salió del hospital y al intentar regresar, el policía no la dejó entrar. Ahí fue el error, pero también es negligencia", declaró.
El funcionario aseguró que se han iniciado acciones para revisar y reforzar los protocolos de ingreso, especialmente en casos de emergencia obstétrica. También se mantiene un monitoreo constante del estado de salud de la madre y el bebé, y se ha ofrecido atención integral a la familia.
- Organizaciones como el Grupo de Litigantes para la Protección y Defensa de los Derechos Humanos (GL-Prodech) condenaron el hecho, señalando que refleja un patrón de violencia institucional y discriminación hacia mujeres indígenas. "Este caso no es aislado; es parte de una cadena de omisiones que vulneran el derecho a una atención médica digna y oportuna", expresaron en un comunicado.
El caso ha reavivado el debate sobre la calidad y el acceso a los servicios de salud en comunidades vulnerables, así como la necesidad de garantizar un trato digno y sin discriminación para todas las mujeres, sin importar su origen étnico o condición social.
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