Tatuajes no son motivo de discriminación en empleo

DISCRIMINACIÓN

Aunque el estigma hacia las personas tatuadas ha disminuido en los últimos años, la discriminación por esta razón aún persiste en el entorno laboral, a pesar de que la Ley Federal del Trabajo (LFT) prohíbe expresamente este tipo de conductas.

La ley no contempla ninguna disposición que prohíba contratar o ascender a alguien por el simple hecho de tener tatuajes. En este sentido, la consultora Katia Everardo, especialista en Relaciones Laborales en la firma Abarca y Asociados, subraya que todas las empresas deben garantizar espacios libres de discriminación:

“No hay ninguna norma que diga que una persona tatuada no puede ser contratada; condicionar el acceso a un puesto por este motivo puede considerarse una violación a la dignidad humana”

Explicó.

De acuerdo con el Artículo 133 de la LFT, está prohibido para los empleadores incurrir en actos de discriminación por cualquier motivo que no esté directamente vinculado con el desempeño del trabajo.

Además, la ley contempla sanciones que van desde los 5,675 hasta los 565,700 pesos para las empresas que rechacen o afecten a un trabajador por razones discriminatorias.

¿CUÁNDO SÍ SE JUSTIFICA UNA NEGATIVA?

Raquel Ortiz, asociada senior del despacho DLA Piper México, aclaró que si bien la discriminación está prohibida, hay casos excepcionales en los que se puede negar una contratación, siempre que exista una justificación objetiva y razonable relacionada directamente con las funciones del puesto.

• Si el diseño del tatuaje incita a la violencia, contiene mensajes ofensivos o vulnera los derechos de otras personas dentro del lugar de trabajo, la empresa tiene facultades para intervenir. 

Uno de los ejemplos más claros lo dio la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), al resolver un caso en el que un trabajador portaba un tatuaje con una cruz esvástica.

Dado que ese símbolo representa un discurso de odio, la Corte estableció que si un empleador solicita cubrir un tatuaje con esas características y el trabajador se niega, puede proceder al despido sin que se considere discriminación.

La decisión busca proteger el derecho a un ambiente laboral libre de violencia o mensajes ofensivos hacia grupos vulnerables.

En palabras de Ortiz:

“No se trata de prohibir el tatuaje, sino de evitar que el mensaje que transmite afecte la convivencia y el respeto dentro del entorno laboral”

¿QUÉ HACER ANTE UN ACTO DE DISCRIMINACIÓN POR TATUAJES?

Si un empleado considera que ha sido víctima de discriminación debido a sus tatuajes, tiene derecho a presentar una queja formal. Katia Everardo recomienda en primer lugar revisar el reglamento interno de la empresa, ya que muchas organizaciones cuentan con protocolos para denunciar este tipo de situaciones ante el área de Recursos Humanos.

También es posible acudir a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para levantar una queja formal, con el objetivo de que las autoridades correspondientes intervengan y se evalúe si se han vulnerado derechos laborales o humanos.

PERSISTE EL TABÚ, PERO HAY AVANCES

A pesar de que cada vez más empresas aceptan personal con tatuajes, aún hay opiniones divididas. Según datos de una encuesta de OCC Mundial, un 60% de los trabajadores opina que los tatuajes no afectan el rendimiento profesional, mientras que un 11% considera que sí dañan la imagen en el trabajo.

No obstante, como coinciden los expertos, la discriminación basada en la apariencia personal —como los tatuajes— está prohibida por la ley, y además de ser ilegal, puede perjudicar la reputación de las empresas al proyectar una imagen excluyente y conservadora.