AT&T evalúa vender su unidad en México tras años de competencia con Telcel

AT&T EN MÉXICO  

Según reportes de Bloomberg y otros medios especializados, la empresa estadounidense estaría considerando vender su unidad mexicana por aproximadamente 2 mil millones de dólares, luego de años de intentos fallidos por posicionarse como un competidor fuerte frente a Telcel, propiedad del magnate Carlos Slim.

AT&T desembarcó en México en 2015 con una estrategia agresiva: adquirió Iusacell y Nextel por más de 4 mil millones de dólares, con la promesa de revolucionar el mercado de telecomunicaciones. Su objetivo era claro: competir directamente con Telcel, que entonces —y ahora— dominaba el sector móvil con más del 60% de participación.

La empresa apostó por una integración regional bajo el concepto de “una sola red” entre México y Estados Unidos, buscando atraer a usuarios transfronterizos y ofrecer servicios más robustos. Sin embargo, los resultados no fueron los esperados.

Obstáculos

• A pesar de sus inversiones en infraestructura, cobertura y marketing, AT&T enfrentó varios desafíos:
• Poder de mercado de Telcel: La empresa de Slim mantiene una posición dominante, con una red consolidada y una base de usuarios leales.
• Problemas de integración: La fusión de Iusacell y Nextel no fue sencilla. Hubo dificultades técnicas y operativas que afectaron la calidad del servicio.
• Regulación limitada: Aunque el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) ha impulsado medidas para fomentar la competencia, muchos analistas consideran que no han sido suficientes para equilibrar el terreno.
• Cambio de enfoque corporativo: AT&T ha reorientado su estrategia global hacia servicios de entretenimiento y tecnología 5G en Estados Unidos, dejando en segundo plano sus operaciones internacionales.

La posible venta ha despertado el interés de varios actores. Aunque no se han revelado nombres oficialmente, se especula que grupos de inversión y empresas del sector podrían estar evaluando la adquisición. Entre los posibles compradores se mencionan:

• Empresas latinoamericanas que buscan expandirse en México.
• Fondos de inversión interesados en reestructurar la operación y hacerla rentable.
• Competidores locales que podrían absorber parte de la infraestructura y cartera de clientes.

La salida de AT&T representaría un cambio significativo en el panorama de telecomunicaciones. Aunque la empresa no logró desbancar a Telcel, sí contribuyó a mejorar la oferta de servicios y a presionar por precios más competitivos. Esto podría significar: 

• Reducir la competencia en el corto plazo.
• Reconfigurar alianzas entre operadores móviles virtuales (OMVs).

Afectar empleos y operaciones locales si no se garantiza una transición ordenada.

Por ahora, AT&T no ha confirmado oficialmente la venta, pero los rumores han cobrado fuerza. Si se concreta, marcaría el fin de una etapa que comenzó con grandes expectativas y terminó enfrentando la dura realidad de un mercado altamente concentrado.

La historia de AT&T en México será recordada como una lección sobre los retos de competir en sectores dominados por gigantes locales, y sobre cómo las estrategias globales deben adaptarse a las particularidades de cada país.