Busca reducir el precio de los medicamentos.

IMPULSA SU "REVOLUCIÓN FINANCIERA"

• Mientras el secretario del Tesoro, Scott Bessent, se reunía con delegados chinos para buscar una pausa en el conflicto comercial entre ambas naciones, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que su política de aranceles ha generado resultados inmediatos para el país.

Según el mandatario, en tan solo tres meses, "billones de dólares y un número récord de empleos han estado llegando a Estados Unidos", como consecuencia directa de estas medidas.

Trump reiteró su respaldo a las tarifas comerciales, describiéndolas como parte de "una revolución financiera". En su plataforma Truth Social, escribió: 

"Los estúpidos demócratas están haciendo todo lo posible para desacreditar lo que está sucediendo. Están totalmente desquiciados y han perdido toda confianza. Es una REVOLUCIÓN financiera, y están siendo aplastados".

Ese mismo día, anunció que el lunes firmaría una de las órdenes ejecutivas más significativas en la historia del país, enfocada en reducir drásticamente el precio de los medicamentos en Estados Unidos. 

"Los precios subirán en todo el mundo para compensar la balanza y, por primera vez en muchos años, ¡traeremos equidad a Estados Unidos!", publicó Trump. Afirmó también que los medicamentos bajarán su precio "entre 30 y 80 por ciento, casi de inmediato".

Además, mencionó que implementará una política de "nación más favorecida", lo que implicará que Estados Unidos comprará medicamentos al precio más bajo registrado internacionalmente por cada producto.

"Nuestro país finalmente recibirá un trato justo y los costos de atención médica de nuestros ciudadanos se reducirán en cifras nunca antes imaginadas", declaró.

 Añadió que esto representa una meta largamente buscada por los demócratas, pero que su administración será la que finalmente lo logre.

Trump concluyó que esta iniciativa significará un ahorro de billones de dólares para el país, argumentando que actualmente los estadounidenses pagan entre cinco y diez veces más por medicamentos que los ciudadanos de otros países.