Hamás viola acuerdo de alto el fuego en Gaza

RETROCESO

El gobierno de Israel anunció la suspensión inmediata del ingreso de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, luego de acusar al grupo Hamás de violar el acuerdo de alto el fuego vigente desde hace una semana.

La medida, que se mantendrá "hasta nuevo aviso", ha generado preocupación internacional por el impacto que tendrá en la población civil, que ya enfrenta una grave crisis humanitaria.

Según el comunicado oficial de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), milicianos de Hamás atacaron el sábado a una unidad de ingenieros israelíes que trabajaba en tareas de infraestructura en el sur de Gaza, utilizando misiles antitanque y fuego de armas ligeras.

El ataque provocó la muerte de al menos dos soldados y heridas a varios más, lo que llevó a una respuesta militar inmediata en zonas del centro y sur del enclave.

Israel calificó el incidente como una "violación flagrante del alto el fuego" y anunció que todos los corredores humanitarios terrestres quedarían cerrados hasta nuevo aviso. "No permitiremos que se utilice la ayuda humanitaria como escudo para actividades terroristas", declaró el portavoz militar Daniel Hagari.

• Los bombardeos israelíes se concentraron en el campamento de refugiados de Bureij, así como en áreas cercanas a Khan Younis y Rafah. Testimonios recogidos por medios locales reportan desplazamientos masivos, cortes de electricidad y escasez de agua potable. La suspensión de ayuda afecta directamente a los puntos de acceso terrestre, por donde ingresaban alimentos, medicinas, combustible y suministros básicos, en coordinación con organismos como la ONU y la Medialuna Roja.

La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA) advirtió que la medida pone en riesgo a más de dos millones de personas, muchas de ellas desplazadas internamente y sin acceso a servicios básicos. "La ayuda humanitaria no puede ser rehén de decisiones militares", señaló el vocero Jens Laerke.

• Diversos gobiernos y organismos multilaterales han expresado su preocupación por la decisión de Israel. La Unión Europea pidió "la reanudación inmediata del flujo de ayuda humanitaria" y llamó a ambas partes a respetar los acuerdos alcanzados. Por su parte, el gobierno de Egipto, mediador en las negociaciones, instó a "evitar una escalada que ponga en peligro a los civiles".

En Estados Unidos, el Departamento de Estado emitió un comunicado en el que reafirma "el derecho de Israel a defenderse", pero también subraya "la necesidad de garantizar el acceso humanitario sin restricciones". La administración Trump no ha emitido declaraciones adicionales hasta el momento.

La suspensión ocurre en un momento de alta tensión regional, tras semanas de enfrentamientos esporádicos y acusaciones mutuas de violaciones al alto el fuego. El acuerdo, negociado con apoyo de Egipto y Qatar, buscaba establecer una tregua de 30 días para permitir la reconstrucción de infraestructura crítica y el ingreso de ayuda internacional.

Sin embargo, desde su firma, se han registrado al menos cinco incidentes armados, incluyendo ataques con drones, incursiones terrestres y bombardeos selectivos. Hamás acusa a Israel de no respetar los términos del acuerdo, mientras Israel sostiene que el grupo utiliza los corredores humanitarios para rearmarse y movilizar combatientes.

La comunidad internacional enfrenta el desafío de reestablecer los canales humanitarios sin que ello implique una ventaja táctica para ninguna de las partes. Mientras tanto, organizaciones civiles dentro de Gaza reportan niveles críticos de desnutrición infantil, colapso hospitalario y falta de combustible para plantas de tratamiento de agua.

La suspensión de ayuda humanitaria podría prolongarse si no se logra una nueva ronda de negociaciones. En este escenario, la población civil queda atrapada entre decisiones militares y disputas políticas, sin garantías de protección ni acceso a lo básico.