El Monstruo del Lago Ness, la leyenda continúa
Abril 21, 2022 - 10:40 a.m.
Cada día los turistas visitan el lago con la idea de que, quizá, sean los primeros en poder ver al monstruo
Conocido cariñosamente como Nessie, el Monstruo del Lago Ness es una de las leyendas más conocidas del mundo. En los últimos años, su popularidad ha ido a la baja, sobre todo porque ya nadie asegura haberlo visto, algo que no pasaba desde 1925.
Donde sí es seguro que el monstruo existe es en el folklore, en los bailes de los niños y en la cultura popular, desde la música pop a la cultura pop o la literatura de masas.
El Lago Ness se extiende a lo largo de 37 kilómetros al suroeste de Inverness. Aunque no es el mayor lago de Escocia por superficie ni profundidad, es el que tiene mayor volumen de agua, ya que alberga más agua dulce que todos los lagos de Inglaterra y Gales juntos, con casi 243 metros de profundidad.
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En 1934 apareció la fotografía del cirujano R. K. Wilson, que mostraba al monstruo en medio de la neblina de las aguas del Lago. Es la foto más icónica en la historia del Lago Ness y probablemente también uno de los trucos más elaborados de nuestros tiempos.
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El primer avistamiento del monstruo del Lago Ness se remonta al siglo VI, cuando se decía que un monje irlandés había castigado a la criatura y le había ordenado volver a las profundidades. No fue, sin embargo, hasta una serie de avistamientos en la década de 1930 cuando la cacería de Nessir ganó popularidad.
Los tabloides ingleses se interesaron en la historia y buscaban desesperadamente una fotografía para ilustrar los múltiples testimonios que publicaban. Así que el cirujano R. Kenneth Wilson la consiguió en 1934. La imagen apareció en periódicos y más periódicos, en un libro tras otro, en documentales de todo tipo.
Casi 60 años después, un hombre llamado Christian Spurling reveló que la foto había sido idea de su padrastro, Duke Wetherell, un cazador que el Daily Mail había mandado al lago. Según Spurling, cuando Wetherell falló en conseguir la fotografía, el periódico le despidió y él decidió vengarse.
Cogió un submarino de juguete, hizo la cabeza y el cuerpo de Nessie y lo lanzó al lago. Wetherell hizo la foto y convenció a Wilson para que dijera que era suya.
Independientemente de si se cree o no la existencia del monstruo, la leyenda continúa. El capitalismo, por tanto, salvará a la criatura sea real o ficticia. Cada día los turistas visitan el lago con la idea de que, quizá, sean los primeros en poder ver al monstruo.
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