El jefe del equipo presidencial, Andriy Yermak acusó a Rusia de los asesinatos en un tuit sobre el hallazgo y publicó una fotografía de una zona forestal con todo de cruces de madera plantadas en el suelo.
- "Todos los cuerpos serán exhumados y enviados para análisis forense", dijo.
Un responsable de la policía regional, Sergui Botvinov, indicó a Sky News que se trata de una fosa con unas 440 tumbas. Algunos murieron por bala, otros en bombardeos, agregó.
El descubrimiento se produce después de la contraofensiva relámpago lanzada por las tropas ucranianas, que han conseguido recuperar casi toda la región nororiental de Járkov (noreste), donde se encuentra Izium.
Zelenski visitó el miércoles esta localidad y prometió "una victoria" general en esta guerra iniciada en febrero, cuando el presidente ruso, Vladímir Putin, ordenó la invasión del país.
"El tiempo que sea necesario"
Desde entonces, Kiev contó con el respaldo firme de la Unión Europea (UE) y Estados Unidos, que impusieron duras sanciones a Rusia y suministraron armamento a Ucrania.La Casa Blanca anunció el jueves un nuevo envío de ayuda militar de 600 millones de dólares, que incluyen equipamiento, servicios y entrenamiento, elevando a más de 15 mil millones la asistencia prestada hasta ahora.
Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, prometió el jueves desde Kiev apoyar a Ucrania "el tiempo que sea necesario".
La visita de Von der Leyen coincidió con una reunión en Uzbekistán entre Putin y su cada vez más cercano aliado, el líder chino Xi Jinping, donde el mandatario ruso elogió la postura "equilibrada" de Pekín respecto a la guerra.
En junio, la UE concedió el estatus de candidato a ingresar en el bloque a Ucrania y Moldavia, otra antigua república soviética con tropas rusas estacionadas en una región rebelde.
La decisión histórica molestó a Moscú, que siempre ha intentado mantener su influencia política y militar en ambos países desde el colapso de la Unión Soviética hace tres décadas.
- A pesar de las sanciones, el Kremlin asegura que su economía aguanta y ha respondido reduciendo o deteniendo por completo el suministro de gas hacia los países europeos.
Esto ha disparado los precios de la energía y ha forzado al bloque a buscar fuentes alternativas y a preparar planes de ahorro de electricidad antes de la llegada del invierno.
