Escasez de agua en São Paulo enciende alertas en Brasil

EMERGENCIA HÍDRICA EN SAO PAULO POR OLA DE CALOR Y SEQUÍA

La zona metropolitana de São Paulo, la mayor concentración urbana de Brasil y de Sudamérica con cerca de 20 millones de habitantes, atraviesa una crisis en el suministro de agua potable a causa de una intensa ola de calor.

El incremento en la demanda y una sequía prolongada que mantiene los embalses en niveles alarmantes, de acuerdo con reportes de la prensa local.

Esta situación se presenta en medio de un proceso de reconfiguración del sector de saneamiento, luego de que en 2024 el gobierno del estado de São Paulo privatizara la empresa Sabesp, anteriormente la principal compañía pública de alcantarillado de América Latina.

• Desde agosto, la nueva administración implementó cortes nocturnos en el suministro de agua como medida de racionamiento. 

Información oficial del gobierno estatal, basada en datos de Sabesp y citada por medios locales, señala que el consumo de agua en la región metropolitana aumentó hasta 60 por ciento en la última semana.

A pesar de que alrededor del 30 por ciento de la población se encuentra fuera de la ciudad debido al periodo vacacional.

Ante este panorama, las autoridades estatales reforzaron los llamados a la ciudadanía para hacer un uso responsable del agua y aplicar acciones inmediatas para disminuir el desperdicio.

El racionamiento aplicado desde agosto ha permitido ahorrar aproximadamente 57 mil millones de litros de agua.

Sin embargo, la escasez de lluvias combinada con el repunte en el consumo continúa impactando de manera negativa los niveles de los embalses del Sistema Integrado Metropolitano (SIM), que actualmente opera con solo 26.42 por ciento de su capacidad total.

Algunos de los principales reservorios que abastecen a la región metropolitana —y al mayor corredor industrial de Sudamérica— registran niveles cercanos al 20 por ciento, como ocurre con los sistemas Alto Tieté y Cantareira.

La alerta por el abastecimiento de agua potable se suma al estado de emergencia declarado en más de mil municipios brasileños por el Instituto Nacional de Meteorología (Inmet), debido a las temperaturas extremas.

La secretaria de Medio Ambiente, Infraestructura y Logística del estado, Natália Resende, advirtió que el contexto actual obliga a una adaptación constante frente al cambio climático. En ese sentido, subrayó que el agua es un recurso limitado que debe utilizarse de forma consciente para evitar una crisis mayor en el futuro.

El gobierno de São Paulo informó que mantiene un monitoreo diario de los manantiales en coordinación con Sabesp y que, además de ejecutar obras para fortalecer la resiliencia hídrica de la región, ha recurrido al uso de camiones cisterna para apoyar el suministro en las zonas más afectadas por la escasez.