Jim Lovell, recordado comandante del Apolo 13, fallece a los 97 años

FALLECE COMANDANTE DEL APOLO 13

El legendario astronauta estadounidense Jim Lovell, recordado por comandar la misión Apolo 13 y pronunciar la frase que pasaría a la historia —“Houston, tenemos un problema”—, falleció a los 97 años en su hogar, en Illinois, Estados Unidos, según confirmó este viernes la NASA.

• Lovell, capitán retirado de la Marina y uno de los más experimentados exploradores del espacio, participó en cuatro misiones espaciales a lo largo de su carrera.

Sin embargo, la más recordada fue la del Apolo 13, en abril de 1970, cuando una explosión en uno de los tanques de oxígeno del módulo de servicio obligó a abortar el alunizaje previsto y puso en riesgo la vida de la tripulación.

En medio de la emergencia, Lovell pronunció por radio una frase que quedaría grabada en la memoria colectiva: “Ok, Houston, hemos tenido un problema aquí”. Con el tiempo, esta sería popularizada como “Houston, tenemos un problema”.

Gracias a la sangre fría y liderazgo del comandante, así como a la rápida respuesta del equipo en tierra, la misión logró regresar a salvo a la Tierra. Este episodio, convertido en ejemplo de ingenio y trabajo en equipo, fue llevado a la gran pantalla en la película Apolo 13 (1995), protagonizada por Tom Hanks.

La NASA lamentó profundamente su partida y destacó su papel en la historia de la exploración espacial.

“La NASA envía sus condolencias a la familia del Capitán Jim Lovell, cuya vida y obra inspiraron a millones de personas a lo largo de las décadas. El carácter y la valentía inquebrantable de Jim ayudaron a nuestra nación a llegar a la Luna y transformaron una posible tragedia en un éxito del que aprendimos muchísimo. Lamentamos su fallecimiento al tiempo que celebramos sus logros”

Señaló la agencia en un comunicado.

Sobre su desempeño en el Apolo 13, la agencia subrayó:

“Como comandante de la misión, su serenidad y fortaleza bajo presión ayudaron a la tripulación a regresar sana y salva a la Tierra, demostrando una rapidez de pensamiento e innovación que inspiraron las futuras misiones de la NASA”.

Lovell deja un legado que trasciende la historia de la conquista del espacio, marcado por la resiliencia, el trabajo en equipo y la capacidad de mantener la calma ante lo inesperado.