Muertes de recién nacidos en Hospital de Guayaquil desatan indignación

INDIGNACIÓN

La muerte de doce recién nacidos en el Hospital Universitario de Guayaquil ha desatado una ola de indignación en Ecuador y puesto en evidencia la grave crisis del sistema público de salud.

Los fallecimientos ocurrieron entre el 23 de julio y principios de agosto, en medio de una alerta epidemiológica por una bacteria altamente resistente a los antibióticos.

El Ministerio de Salud atribuyó las muertes a causas "multifactoriales", señalando que la mayoría de los bebés eran prematuros y en estado clínico delicado. Sin embargo, dos de los casos fueron provocados por una infección hospitalaria con la bacteria Klebsiella pneumoniae productora de carbapenemasa, que se propaga fácilmente en entornos con fallas de bioseguridad.

• Una de las madres afectadas, Joselyn, relató que su hijo Ángel murió por ictericia no tratada. Tras el fallecimiento, el hospital notificó al 911 que el cuerpo había sido "abandonado", y fue retirado por la morgue policial sin previo aviso. "Se lo llevaron como si fuera basura", denunció la madre, quien tardó horas en recuperar el cuerpo para la autopsia.

La Fiscalía ha iniciado una investigación penal y la Defensoría del Pueblo también indaga el caso. El ministro de Salud, Jimmy Martin, pidió la renuncia del gerente del hospital y ordenó una auditoría médica.

Sin embargo, la atención psicológica ofrecida por el gobierno solo se extendió a los padres de los dos bebés fallecidos por la bacteria, dejando fuera al resto de las familias afectadas.

El Colegio de Médicos del Guayas ha solicitado que se declare en emergencia el sistema de salud, denunciando el desabastecimiento crítico de insumos, especialmente en unidades de cuidados intensivos. La Asamblea Nacional ha convocado a funcionarios clave para rendir cuentas ante la ciudadanía.