Hay mucho de donde agarrar.

SOLO HAY UNA VACANTE

• El cónclave dará inicio el próximo 7 de mayo en la Capilla Sixtina, según lo confirmó este lunes el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, luego de que los cardenales acordaran la fecha durante la quinta congregación general.

En la reunión, que se prolongó por alrededor de dos horas, participaron más de 180 cardenales —incluidos más de cien con derecho a voto— y, tras una oración inicial, prestaron juramento aquellos purpurados que aún no lo habían hecho.

Robert Sarah, prefecto emérito de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, figura entre los cardenales destacados del cónclave, junto a Ángel Fernández Artime, actual pro-prefecto del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, y Cristóbal López Romero, arzobispo de Rabat.

También participan Juan José Omella, arzobispo de Barcelona; Jean-Claude Hollerich, arzobispo de Luxemburgo; Lazzaro You Heung-sik, prefecto del Dicasterio del Clero; Odilo Scherer, arzobispo de São Paulo; Claudio Gugerotti, prefecto del Dicasterio para las Iglesias Orientales; Blase Cupich, arzobispo de Chicago; y Charles Bo, arzobispo de Rangún.

Durante la congregación, 20 cardenales tomaron la palabra para reflexionar sobre la situación actual de la Iglesia, su vínculo con el mundo y los desafíos que enfrentará el próximo pontífice.

Entre ellos estuvieron Reinhard Marx, arzobispo de Múnich y Freising; Luis Antonio Tagle, pro-prefecto del Dicasterio para la Evangelización; y Dominique Mamberti, prefecto del Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica.

La mañana del 7 de mayo, los cardenales celebrarán la misa Pro eligendo Pontifice antes de trasladarse por la tarde a la Capilla Sixtina, donde realizarán el juramento correspondiente y darán inicio al proceso de elección del nuevo papa.

Durante la congregación se discutió, aunque sin llegar a una resolución, la posible participación del cardenal Angelo Becciu, a quien el papa Francisco despojó de sus privilegios cardenalicios debido a su implicación en un caso de corrupción financiera. Sin embargo, Becciu mantiene que aún tiene derecho a formar parte del cónclave.