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Investigación oficial sobre redada migratoria en planta de Hyundai en EE. UU.
INDAGACIONES
- El Gobierno de Corea del Sur anunció este lunes que iniciará una investigación oficial para determinar si se cometieron violaciones a los derechos humanos durante una redada migratoria en una planta de Hyundai ubicada en Georgia, Estados Unidos. El operativo, ejecutado el 4 de septiembre por autoridades del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), dejó un saldo de 475 personas detenidas, entre ellas más de 300 ciudadanos surcoreanos.
La redada se realizó en una planta de baterías vinculada a uno de los mayores proyectos de cooperación industrial entre ambos países. El incidente ha generado tensiones diplomáticas, en un momento clave para las negociaciones comerciales bilaterales.
El portavoz presidencial Kang Yu-jung informó que el Ministerio de Asuntos Exteriores surcoreano, en coordinación con las empresas involucradas, realiza una revisión exhaustiva para determinar si los procedimientos legales fueron respetados y si los trabajadores detenidos sufrieron algún tipo de abuso o trato discriminatorio.
Hyundai, por su parte, inició verificaciones internas para esclarecer si hubo irregularidades en la contratación o permanencia de sus empleados. El subsecretario de Estado estadounidense, Christopher Landau, expresó "profundo arrepentimiento" por el incidente en una reunión con su homólogo surcoreano.
Según reportes preliminares, los trabajadores detenidos habrían excedido la vigencia de sus visas o estaban empleados de manera irregular. Sin embargo, organizaciones civiles y medios surcoreanos han cuestionado la proporcionalidad del operativo y el trato recibido por los migrantes, muchos de ellos técnicos especializados en la producción de semiconductores y baterías.
El presidente Donald Trump afirmó en redes sociales que "los trabajadores de otros países son bienvenidos", aunque matizó que su estadía debe ser temporal y enfocada en la transferencia de conocimientos a trabajadores estadounidenses.
El presidente surcoreano, Lee Jae Myung, calificó la redada como "desconcertante" y advirtió que podría desalentar futuras inversiones en Estados Unidos. En paralelo, el principal enviado comercial de Corea del Sur partió hacia Washington para continuar las negociaciones de un acuerdo arancelario pactado en julio.
El caso pone en tensión la alianza estratégica entre ambos países, especialmente en sectores clave como la tecnología, la energía limpia y la manufactura avanzada.

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