Israel vs. Irán: Trump en la mira.

¿DIPLOMACIA O GUERRA?

• La Casa Blanca anunció que el presidente Donald Trump tomará una decisión en un plazo de dos semanas sobre una posible intervención de Estados Unidos en el conflicto entre Israel e Irán, el cual ha escalado en intensidad durante los últimos días.

Según la secretaria de Prensa, Karoline Leavitt, Trump está evaluando tanto las posibilidades diplomáticas como los escenarios militares, aunque subrayó que su principal objetivo es impedir que Irán desarrolle armas nucleares.

Leavitt indicó que el mandatario mantiene su interés en una salida negociada, pero advirtió que "no teme usar la fuerza" si Irán continúa con su programa nuclear. También remarcó que cualquier acuerdo futuro con Teherán deberá prohibir el enriquecimiento de uranio y eliminar la capacidad de producir armamento nuclear.

• La tensión en Medio Oriente se intensificó luego de que Israel bombardeara instalaciones nucleares iraníes, a lo que Irán respondió con el lanzamiento de misiles y drones.

La situación se agravó tras un ataque nocturno a un hospital israelí, atribuido a Irán, en el marco de una ofensiva aérea que ya se prolonga por más de una semana y sin señales claras de un alto el fuego.

Trump, por su parte, ha mantenido en vilo a la comunidad internacional, alternando mensajes conciliadores con amenazas directas. En redes sociales ha planteado la posibilidad de asesinar al líder supremo iraní, Alí Jamenei, y ha exigido la rendición total de Irán, mientras que en otras ocasiones ha hablado de negociar de forma inmediata.

Tres diplomáticos informaron a Reuters que el enviado especial de Trump, Steve Witkoff, ha sostenido varias conversaciones telefónicas con el canciller iraní Abbas Araqchi desde el inicio de los ataques israelíes. Sin embargo, Leavitt no confirmó si la administración buscará la autorización del Congreso en caso de optar por una acción militar directa.

En este contexto, Irán analiza su respuesta ante lo que considera su mayor amenaza de seguridad desde la revolución islámica de 1979, mientras el mundo observa con incertidumbre cuál será el siguiente paso de Washington.