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25/04/202508:31 a.m.Autor: Agencias Fuente: Agencias

La guerra no se detiene.


Ucrania vivió uno de los ataques más intensos de los últimos meses con un bombardeo masivo de misiles y drones rusos que dejó decenas de víctimas y graves daños en varias ciudades, incluyendo Kiev. Mientras Moscú afirma haber atacado únicamente objetivos militares, Estados Unidos, a través de Donald Trump, criticó duramente la ofensiva y urgió a alcanzar un acuerdo de paz, reafirmando su intención de mediar en el conflicto pese a las tensiones con ambos bandos.

CONTINÚAN LAS BAJAS

  • Durante la madrugada de este jueves, varias ciudades ucranianas fueron blanco de uno de los ataques más intensos en los últimos meses, en el que se utilizaron al menos 70 misiles y 145 drones explosivos. Según las autoridades de Ucrania, solo en Kiev, la capital, el ataque dejó 12 muertos y más de 90 heridos, además de causar daños significativos en viviendas, comercios, vehículos, garajes y otras infraestructuras civiles.

El ejército ruso confirmó en su informe diario que llevó a cabo un ataque "masivo" empleando armamento de largo alcance y alta precisión. Aseguró que los blancos fueron exclusivamente objetivos militares, incluyendo fábricas de misiles y tanques, instalaciones de aviación y depósitos de municiones y combustible.

La fuerza aérea de Ucrania detalló que Rusia utilizó diversos tipos de misiles: 11 balísticos Iskander-M, 37 de crucero KH-101, 6 Iskander-K, 12 Kalibr lanzados desde el mar, y 4 aéreos guiados KH-59 y KH-69, además de 145 drones cargados con explosivos.

De los 70 misiles lanzados, Ucrania logró interceptar solo 48, debido a la escasez de sistemas antiaéreos avanzados como el Patriot, y la falta de misiles para estos.

Además de Kiev, las ciudades de Járkov, Dnipró, Zhitómir, Zaporiyia y Jmelnitsky también fueron atacadas.

Ese mismo día, el Kremlin recibió una crítica inesperada del expresidente estadounidense Donald Trump, quien reprochó al mandatario ucraniano, Volodymir Zelensky, su negativa a aceptar la cesión de Crimea —anexada por Rusia en 2014— así como de las zonas ocupadas de Donietsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia.

"No estoy contento con los ataques rusos contra Kiev. No son necesarios y el momento es muy malo. ¡Vladimir, DETENTE (así con mayúsculas)! Cinco mil soldados mueren cada semana. CERREMOS este acuerdo de paz", escribió Trump en su red social, Truth.

Posteriormente, durante su encuentro con Jonas Gahr Støre, primer ministro de Noruega —país que limita con Rusia y apoya a Ucrania—, el presidente estadounidense expresó nuevamente su molestia por los recientes ataques rusos, considerando que ocurrieron en un momento crítico para las negociaciones.

De acuerdo con agencias de noticias, afirmó que no toma partido ni por Rusia ni por Ucrania, y que ha establecido su propio plazo para lograr un acuerdo que ponga fin al conflicto, el cual espera que se concrete pronto.

Ante la pregunta de un reportero sobre hasta qué punto está dispuesto a presionar al Kremlin para que acepte su propuesta final de alto al fuego, Trump respondió: "No se imagina cuánta presión ejerzo sobre Rusia, y ellos lo saben".

Aunque recientemente Trump declaró que solo restaba convencer al presidente ucraniano Volodymir Zelensky, todo parece indicar que tampoco cuenta con el respaldo total del presidente ruso, Vladímir Putin.

En este contexto, analistas señalan que Steve Witkoff —empresario convertido en negociador y actual enviado especial de la Casa Blanca para temas sensibles— tiene programada una reunión con Putin este viernes en territorio ruso, la cuarta desde enero.



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