Polémicas frases de Nayib Bukele contra pandillas en El Salvador

Sin embargo, su iniciativa ha tenido mucho de qué hablar, ya que las frases en contra de las pandillas por la reciente escalada de violencia en el país han repercutido en la prensa local e internacional, mostrando su disposición de someter, a cualquier costo, a los miembros de la Mara Salvatrucha y Barrio 18, entre otros.

Señalan que estas han sido las frases más polémicas de Bukele en contra de las pandillas en El Salvador, así como sus respuestas a sus críticos, tras haber indicado en días previos que debían de "parar de matar ya o ellos la van a pagar también".

Bukele advirtió el pasado lunes a las pandillas que si incrementan los homicidios en el país, quitarán la comida en las cárceles donde se encuentran presos, según el mandatario, unos 23 mil miembros de dichas estructuras.

"Voy a enviarle un mensaje a los criminales [...] ustedes desatan una ola de criminalidad y nosotros quitamos la comida en las cárceles [...] así que mejor estense tranquilos y déjense arrestar [...] por ahí andan rumores que se quieren empezar a vengar de la gente honrada al azar, hagan eso y no habrá un tiempo de comida en las cárceles. A ver cuánto tiempo duran sus homeboys (pandilleros) allá a dentro. Les juro por Dios que no comen un arroz".

El mandatario ha señalado que ellos se han estado "ocultando como ratas" tras haber sido beneficiados durante años de mandatarios corruptos que permitieron el aumento de la violencia en el país. En reiteradas ocasiones ha estado defendiendo su decisión de ir contra las pandillas.

"Recordaba cuando un ex presidente mencionó su plan de mano dura. En ese momento apenas existían 6 mil pandilleros. El mismo número que nosotros pusimos tras las rejas en una semana de régimen de excepción [...] En los gobiernos anteriores no solo les dieron armas a los pandilleros, sino que los entrenaron y les enseñaron a matar. Les dieron dinero, les dieron beneficios y la capacidad de extenderse en el territorio [...] Tenemos a los terroristas literalmente huyendo y escondiéndose ¿Quién iba a decir que los que se jactaban de tener el control ahora se esconden como ratas?

Bukele ha hecho el llamado a las familias para evitar que sus hijos se terminen vinculando a la delincuencia en El Salvador, indicando que es una acción que se debe realizar, aunque haya familias que no estén de acuerdo.

"A los padres de familia. Muéstrenles este video (de pandilleros encarcelados) a sus hijos adolescentes, explíquenles que entrar a la pandilla sólo tiene dos salidas: la cárcel o la muerte [...] Porque siempre habrá una madre de un pandillero, un familiar, un amigo que no le va a gustar que limpiemos este cáncer. Pero, si no lo hacemos ahora ¿Cuándo?"

También destacó que el despliegue de las fuerzas armadas para la seguridad será más capacitado, y que gran parte de la población respalda esta medida para contener la inseguridad.

"Si los pandilleros pensaban que enfrentaban a unas Fuerzas Armadas fuertes, no han visto la que enfrentarán de ahora en adelante con más personal, armamento, mejor logística [...] Vamos a darle a nuestras fuerzas armadas todo lo humanamente posible, pero lo más importante es la protección que viene de de Dios que cae sobre todos ustedes para que cumplan su misión de acabar con las pandillas [...] La gran mayoría del pueblo salvadoreño está feliz con las acciones que la policía y las Fuerzas Armadas están haciendo, sacando a esos criminales de las calles [...] todo lo que estamos haciendo, no sólo es legal, sino que además es constitucional".

Ante las acciones y dichas frases del mandatario, las Organizaciones, e incluso parte de la comunidad internacional, han criticado y cuestionado a Bukele por sus acciones contra las pandillas, siendo acusado de violar los derechos humanos de los presos. Sin embargo, el mandatario ha reiterado que sus acciones son justificables.

"No me importa lo que digan los organismos internacionales, que vengan a proteger a nuestra gente, que vengan a llevarse a esos pandilleros si tanto los quieren, los entregamos todos", esto como respuesta general durante un evento de graduación de 205 alumnos de la Academia Nacional de Seguridad Pública (ANSP) que fue transmitido por redes sociales.

"A la comunidad internacional: tenemos 70 mil pandilleros aún en las calles. Vengan por ellos, llévenselos a sus países, sáquenlos de esta 'persecución dictatorial y autoritaria'. Ustedes pueden ayudar a estos angelitos, no permitan que les sigamos 'violando sus derechos'", mencionó en un mensaje de Twitter.

El presidente Bukele también arremetió contra la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Human Right Watch y los periodistas, asegurando que también son "socios de los pandilleros" y que sus detenciones.

Entes como Human Rights Watch (HRW) y Amnistía Internacional (AI) expresaron nuevamente su preocupación por el estado de excepción adoptado por Bukele y señalaron que se están implementando estrategias que "ya han comprobado ser fallidas en otros momentos".

"La comunidad internacional sí castiga a sus delincuentes con penas severas, pero no quieren que nosotros castiguemos a los nuestros porque somos experimento social y se lucran del baño de sangre de El Salvador [...] Las ONG's necesitan que haya un baño de sangre para poder criticar, porque de eso viven, para eso son, por eso han sido creadas [...] Ya no seremos su experimento social ni sus ratas de laboratorio. El Salvador decidió liberarse".

Para las medida de prohibir cualquier difusión sobre las pandillas, Bukele defendió la decisión criticada por al prensa por la libertad de informar, afirmando que son medidas que se aplicaron en el primer mundo.

"Si queremos algún día ser un país desarrollado, debemos hacer lo que los países desarrollados hacen, no lo que ellos nos dicen que hagamos [...] Cuando los alemanes querían erradicar el nazismo, prohibieron por ley toda la simbología nazi, así como los mensajes, apologías y todo lo que fuera dirigido a promocionar el nazismo. Nadie dijo nada, era entendible que fuera así. Ahora nosotros haremos eso con las pandillas".

Sobre la medida de prohibir cualquier difusión sobre las pandillas, Bukele defendió la decisión criticada por al prensa por la libertad de informar, afirmando que son medidas que se aplicaron en el primer mundo. "Si queremos algún día ser un país desarrollado, debemos hacer lo que los países desarrollados hacen, no lo que ellos nos dicen que hagamos [...] Cuando los alemanes querían erradicar el nazismo, prohibieron por ley toda la simbología nazi, así como los mensajes, apologías y todo lo que fuera dirigido a promocionar el nazismo. Nadie dijo nada, era entendible que fuera así. Ahora nosotros haremos eso con las pandillas".

Y finalizó señalando esta violencia ha impedido que haya inversión y desarrollo en El Salvador, esto tras la recién adopción del Bitcoin como moneda oficial en el país, y que en las últimas semanas del repunte de violencia, no han vuelto al país en los primeros lugares de criminalidad en el mundo.

"Ahora ni siquiera entramos en el Top 20 de los países más violentos (del mundo), aún con el derramamiento de sangre que tuvimos hace una semana [...] ¿Cuánta gente dejó de invertir en El Salvador porque fue uno de los países más violentos del mundo? [...] A medida que vayamos arrestando a más pandilleros, más personas van a protestar por esto".