Por uso de hisopos en los oídos tiene infección que carcomió su cráneo
Agosto 18, 2019 - 10:00 a.m.
"Da tanto miedo que mi simple acto de higiene podría haberme costado la vida", escribió la mujer, después de haber pasado por la tremenda infección
Estados Unidos.- Todas las noches antes de acostarse, Jasmine, de 37 años, se limpiaba las orejas con un hisopo de algodón. No tenía idea de cuánto daño estaba causando hasta que estuvo a punto de morir.
Le dieron antibióticos para una infección en el oído y continuó con su hábito nocturno de frotar algodón. Pronto, sin embargo, los hisopos comenzaron a salir de su oreja cubierta con una descarga marrón, y luego, sangre.
Ella visitó a su médico nuevamente. Una prueba de audición descubrió que tenía sordera parcial en el oído izquierdo, por lo que la derivaron a un especialista en oído, nariz y garganta.
Fue entonces cuando una tomografía computarizada reveló que una infección bacteriana estaba carcomiendo su cráneo. "Necesitas cirugía ayer", le dijo ese médico. Sin ella, la infección podría comerle el cerebro y matarla.
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"El algodón había estado acumulándose y pudriéndose durante cinco años, y mi hueso del cráneo detrás de la oreja era delgado como el papel", escribe. "¡No tenía idea de que un asesino escondido estaba metido dentro de mi oído!".
Después de casarse con su prometido en abril, Jasmine puso su luna de miel en espera y se sometió a una cirugía de cinco horas para extraer el tejido afectado.
Los médicos pudieron eliminar la infección, pero el daño fue permanente. "[Un] petardo podría estallar al lado de mi oreja y apenas lo registraría", escribe.
"Da tanto miedo que mi simple acto de higiene podría haberme costado la vida". Si bien el caso de Jasmine es extremo, los médicos dicen que los aplicadores de algodón como los Q-tips son una amenaza continua.
"Causan muchos problemas", dijo el Dr. Aldo Londino, otorrinolaringólogo del Hospital Mount Sinai, a The Post, especialmente entre los niños. “Niños, ponen [hisopos de algodón] en la oreja y se caen o chocan contra algo.
Puede hacer un agujero en su oído ", dice Londino, y agrega que los hisopos" pueden provocar pérdida de audición "si las complicaciones causadas por ellos no se tratan.
En 2017, un estudio encontró que los hisopos de algodón envían un promedio de 34 niños a la sala de emergencias todos los días. Según el estudio, más de un cuarto de millón de niños fueron tratados entre 1990 y 2010 por lesiones relacionadas con hisopos.
Para aquellos con orejas particularmente cerosas, Londino recomienda gotas de peróxido, agregando que los Q-tips en realidad no ayudan. "En realidad, estás empujando la cera del oído más cerca del tambor", dice.
