Relación entre Príncipe Andrés y Jeffrey Epstein

A DECLARAR

Legisladores estadounidenses han solicitado formalmente que el expríncipe Andrés Mountbatten-Windsor comparezca ante el Congreso para declarar sobre su relación con el fallecido magnate Jeffrey Epstein, acusado de liderar una red internacional de tráfico sexual que involucró a menores de edad y figuras públicas de alto perfil.

La petición fue emitida por miembros del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, quienes consideran que Andrés podría aportar información clave sobre las actividades de Epstein y sus cómplices, en el marco de una investigación que busca esclarecer el alcance de la red criminal y sus vínculos con líderes políticos, empresarios y celebridades.

• La solicitud incluye una entrevista transcrita voluntaria con el ex duque de York, antes del 20 de noviembre de 2025.
• Los legisladores afirman que Andrés mantuvo una amistad cercana con Epstein desde finales de los años 90, incluso después de que el magnate fuera condenado por delitos sexuales en 2008.
• También se hace referencia a las acusaciones de Virginia Giuffre, quien afirmó haber sido víctima de agresiones sexuales por parte de Andrés cuando era menor de edad, en propiedades de Epstein.

Andrés fue apartado de sus funciones reales en 2022 y perdió sus títulos honoríficos tras el escándalo mediático por sus vínculos con Epstein. Aunque ha negado las acusaciones y llegó a un acuerdo extrajudicial con Giuffre en 2022, su nombre sigue vinculado a investigaciones internacionales sobre la red de tráfico sexual.

El Congreso estadounidense ha intensificado sus esfuerzos para identificar a todos los cómplices y beneficiarios de la red criminal de Epstein, especialmente tras la condena de Ghislaine Maxwell, socia cercana del magnate.

La solicitud ha generado reacciones mixtas en Reino Unido. Mientras algunos sectores consideran que Andrés debe colaborar con las autoridades estadounidenses, otros advierten que podría enfrentar consecuencias legales si se niega a declarar o si se comprueba su participación en delitos.

Expertos legales señalan que, aunque Andrés no reside en EE. UU., su negativa a cooperar podría afectar su reputación internacional y reabrir procesos judiciales en otras jurisdicciones.

Este llamado del Congreso también pone a prueba las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Reino Unido, especialmente en temas de cooperación judicial. Hasta el momento, el Palacio de Buckingham no ha emitido comentarios oficiales sobre la solicitud.